Todo experimentado cazador y esperista coloca estratégicamente las cámaras de fototrampeo con la esperanza de que estas lleguen a captar a un gran jabalí. Uno los puntos más usados son los rascaderos naturales que estos animales crean en el monte, generalmente árboles. El siguiente vídeo, grabado por el grupo de cazadores orensano Monteros Ribeira Sacra, muestra la escena que todo aficionado aguardista espera encontrarse al ir a revisar las tarjetas SD de su trailcam.

¿Qué lleva a un jabalí a rascarse contra la corteza de los árboles? Hay que tener en cuenta que normalmente lo hace después de haberse rebozado en barro. En este sentido, hay que recordar que hay animales que poseen glándulas sudoríparas para regular la temperatura corporal pero el jabalí carece de ellas, de ahí que necesite una constante capa de barro para protegerse de las altas o bajas temperaturas.

Esa misma capa de barro hace que los insectos no le afecten y, cuando tiene que renovarla, utiliza los árboles para ello. Pero además de una razón propiamente sanitaria, también es una forma de marcar territorio, un gesto de jerarquía frente a sus congéneres, ostentando fortaleza y dominio.

Uno de los grandes ‘vakamulo’ del lugar

Además, el animal que protagoniza la escena es uno de los grandes jabalíes ‘vakamulos’ del lugar, como así se les conoce en esta parte de Galicia a estos grandes suidos, que viven en zonas que no son cazadas durante varias temporadas y en las que abundan los castaños, motivo por el que alcanzan tan grandes volúmenes.