Un grupo ecoterrorista acosaba a un grupo de cazadores que cazaban tranquilamente cuando uno de ellos perdió los estribos.
14/11/2017 | Redacción JyS

cazador acorralado
Momento en el que el cazador pierde los nervios. / Foto: Facebook

Todo ocurrió en el término de Birdingbury (Inglaterra) en el condado de Warwickshire, a 144 kilómetros de Londres. Hace unos días, la sociedad local de cazadores, la Warwickshire Hunt, fundada en 1791, se encontraba realizando una cacería de zorros cuando miembros del grupo ecoterrorista West Midlands Hunt Saboteurs irrumpieron en la finca.
Dos jóvenes, un hombre y una mujer se dirigieron hacia los cazadores con sus móviles en mano para grabarlos y acosarlos. Tal y como se puede ver en el vídeo difundo en las redes sociales, los radicales anticaza filmaron a todos los cazadores que pudieron y, entre ellos, a la coordinadora de la cuadrilla de cazadores, que se encontraba dentro de su coche hablando por teléfono.
Tal y como se aprecia en las imágenes, los momentos de mayor tensión se vivieron cuando uno de los cazadores más longevos del grupo se vio acorralado por estos dos individuos, que le persiguieron grabándole con sus teléfonos. En un momento dado, el hombre les empezó a increpar y les pidió que le dejasen en paz. Poco a poco la discusión subió de nivel y las voces se elevaron.
De repente, el hombre se dirige directamente hacia los dos ecoterroristas que le siguen acosando. De un golpe seco el cazador tira el móvil del hombre al suelo y se dirige hacia la mujer que sigue grabando. Es entonces cuando pierde los nervios por completo y empuja en tres ocasiones a la activista, que termina cayendo al suelo. Cuando ésta se levanta se encara de nuevo con el hombre acosado, que pierde los nervios y termina propinándole una bofetada.
Al final de la grabación se ve cómo el resto de cazadores y cazadoras, que abandonan la finca en sus coches, reprochan a los miembros de West Midlands Hunt Saboteurs su actitud que ha acabado con el desenlace comentado. Pero ellos ya han conseguido su objetivo: hacer perder los estribos a un hombre que caza legal y pacíficamente y difundir las imágenes para criminalizarlo.
Aquí tienes las imágenes: