El cazador navarro Ángel Ibáñez Torres salió a pasear junto a su perro el pasado fin de semana por los alrededores de la localidad de Tafalla cuando se topó con una curiosísima imagen: la de un conejo totalmente blanco en medio de un zarzal. Ibáñez, que tenía a mano su cámara fotográfica, inmortalizó al pequeño mamífero con esa peculiaridad y ahora ha enviado a la redacción de Jara y Sedal las imágenes.

«A mí me gusta la fotografía y caminar por el campo y tuve la suerte de encontrármelo en un zarzal grande en el que sabía que había conejos. Lo pude fotografiar y las imágenes son increíbles porque un animal así es algo rarísimo de ver». Ibáñez, que se define como amante de la naturaleza y cazador, explica que la población de conejo en la zona «no está mal», ya que, «aunque depende de las zonas, sí que tenemos una población bastante asentada».

¿A qué se debe esta rareza en un conejo?

Otra imagen del conejo blanco. © J. A.

Los animales casi en su totalidad blancos o albinos, al contrario que los completamente negros, tienen una capa blanca como consecuencia de una ausencia de pigmentos (melanina). Tal y como ejemplifica Ciencia y Caza , el ejemplo perfecto es la pantera y el jaguar, ya que ambos son la misma especie (Phantera onca), si bien el primero corresponde a la variedad melánica.

Del mismo modo, en la naturaleza podemos observar individuos melánicos de diversas especies como los jabalíes, mustélidos, zorros y, en este caso, conejos. En general, la supervivencia natural de estos individuos es menor, ya que con su capa blanca y los problemas de visión que padecen -son muy sensibles a la luz- tienen pocas esperanzas de salir adelante.

Otros conejos blancos cazados en los últimos años

El cazador Adrián Sánchez abatió en 2019 un conejo totalmente blanco en las cercanías de San Juan de Requena, en la provincia de Valencia. «Es muy raro de ver», aseguraba el cazador, que nunca había conseguido una captura como esta. Más detalles, aquí.

TORCAZ CONEJO

Por su parte, el joven cazador granadino Iván Lombardo Fernández, de 23 años de edad, abatió un conejo rubio en el coto de Peñabermejas, situado en las cercanías de la localidad granadina de Alomartes. «Iba con las podencas y lo señalaron en una coscoja. Me lo echaron hacia un barranco y, de los dos que salieron, logré dar caza al rubio», relató. Te lo contamos aquí.