El animal fue abatido en Los Barrios (Cádiz) el pasado sábado durante una batida gestionada por la Sociedad de Cazadores ‘La Gineta’. No fue el único ejemplar raro que se cazó.
3/4/2018 | Redacción JyS

Imagen del extraño corzo cazado en una batida de Cádiz. /Sociedad La Gineta

El pasado sábado, 31 de marzo, tuvo lugar en el término municipal de Los Barrios (Cádiz) la última de las tres batidas de corzos realizadas esta temporada. La cacería se realizó en la finca Hoyo don Pedro, propiedad del Ayuntamiento de la localidad gaditana, y estuvo gestionada por la Sociedad local de Caza ‘La Gineta’.
Según explica a Jara y Sedal el propio presidente de la sociedad, Juan Cándido -que ese día daba por finalizada su etapa al frente de ‘La Gineta’-, esta sociedad es la única que tiene registrado en su Plan Técnico de Caza las batidas de corzos. El resto tienen que pedirlas a Medio Ambiente para que se puedan llevar a cabo.
Aquel día, las 250 hectáreas de monte que se batían fueron ocupadas con 30 puestos, todos naturales. Este terreno se cazó con perros de tamaño pequeño y mediano, según explica Cándido, para no poner en riesgo a las hembras de la especie.
Los treinta cazadores que allí se congregaron pudieron contemplar durante y al término de la batida algo excepcional: de los ocho corzos que se abatieron algunos presentaban singularidades que hacen de estos trofeos algo único. En especial, de entre todos los corzos destacaba uno, un macho con los cuernos retorcidos.
Según algunos estudios, este tipo de malformaciones se deben a enfermedades parasitarias adquiridas por el animal durante la época de desarrollo de la cuerna. Aunque esta es sólo una de las múltiples explicaciones científicas que hay para los trofeos de corzo raros. Tal y como explica Cándido a Jara y Sedal, es habitual en la zona ver ejemplares de esta especie con malformaciones en la cuerna. En la misma batida también se cazó uno con un cuerno que se fracturó desde su base y creció hacia adelante en lugar de su posición normal.