El pasado domingo un ciclista cruzaba por una senda del Monte Orgegia, en la provincia de Alicante, cuando recibió un disparo accidental de un cazador que disparó un conejo en el preciso instante en el que pasaba frente a él. El hecho ha sido noticia en numerosos medios de comunicación, los cuales –en su mayoría– han criticado la actuación del cazador sin conocer su versión.

Tal ha sido la avalancha de desinformación que ahora otro de los cazadores que presenció del accidente ha recreado los hechos grabando un vídeo en el mismo lugar en el que se produjeron. En él, el testigo narra cómo se sucedieron cada uno de los movimientos y desmiente el bulo que afirma que el cazador confundió al ciclista con un conejo. Un dato que es falso, como ya adelantó Jara y Sedal hace dos días y algo que también ha recordado este jueves el presidente de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana.

Era imposible que el cazador pudiera ver al ciclista desde su posición

«Me encuentro en el monte donde sucedió el accidente el domingo pasado y esta es la posición desde donde se efectuó el disparo», comienza describiendo el cazador en el vídeo. «Al fondo, donde se ve un pino seco, pasó el ciclista en el momento en el que le alcanzaron los perdigones. El ciclista venía de esa zona y la senda va por debajo, por lo que no se le ve. Y en el momento en el que asomó, es cuando disparó», indica el cazador en la grabación.

«El conejo salió de arriba, cruzaba para abajo, y al disparar al animal justamente salió el ciclista, que venía del lado de la derecha», puntualiza. El domingo recuerda que «hacía un aire espantoso», por lo que «no se le oyó, y aunque yo lo vi desde otra zona, los compañeros no lo vieron porque estaban abajo».

La ‘senda’ por la que circulaba el ciclista

El ciclista iba por una senda, «no un camino, sino una senda en la que pasa un ciclista, luego dos, luego diez y al final terminan haciendo sus circuitos», denuncia el cazador. Y muestra en el vídeo el tipo de senda por la que accedió el ciclista, recordando que había un pino que estorbaba para la senda: «Los cazadores pasamos y nos agachamos, no vamos cortando árboles, pero ellos lo han cortado», denuncia. Y señala otro lugar en el que hay piedras: «Díganme si esto es una senda, que yo creo que no. Cuesta hasta bajar andando». Acto seguido los raspones de los cuadros de las bicicletas: «Continúan por aquí y bajan por aquí: díganme qué camino es este», expone.

«Rompen los árboles y las piedras para hacerla, incluso ponen palés para poder continuar. Y se pasan incluso encima de los vivares de los conejos», sigue denunciando el cazador mostrando la zona. «En estas zonas no deberían estar los ciclistas, y mucho menos habiendo caza. Pero están Tienen el monte invadido, como una red. Solamente hay sendas», prosigue denunciando. «Aquí han hecho un salto, vienen por aquí, saltan, han puesto tablas con piedras para que puedan pasar…», y muestra las piedras que delimitan las zonas, llamadas mojones. «Pues mire para qué los usan: los arrancan de donde están y los ponen aquí», expone. Y muestra un trampolín que han hecho y la madera que les sobra, tirada en un margen.

«Yo no estoy en contra de los ciclistas»

«Esto es parte de lo que hay. Y que quede claro que yo no estoy en contra de los ciclistas. Lo que yo no veo bien es que vayan siempre a por el cazador, que paga su licencia, su seguro, su licencia de armas, su psicotécnico, el seguro de sus perros… y le prohíben cazar en un lugar en el que lo puede hacer 20 días solamente de los 365 que tiene el año», concluye.

Hay que recordar que la legislación de la Comunidad Valenciana es muy clara con esto. El Decreto 8/2008, de 25 de enero, del Consell, por el que se regula la circulación de vehículos por los terrenos forestales de la Comunitat Valenciana. [2008/993]establece en su artículo 2 que «queda prohibida la circulación de todo tipo de vehículos campo a través, esto es, fuera de las pistas y sendas forestales».