El consejero de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, José Luis Escudero, ha avanzado este sábado las próximas actuaciones diseñadas por su equipo para avanzar en el camino de conseguir que el Parque Natural del Alto Tajo se convierta en el tercer Parque Nacional de Castilla-La Mancha. Esto supondría que en todo el territorio no se podrá cazar ni pescar después de que el pasado mes de diciembre acabase la moratoria de la ley que regula estos espacios naturales y, con ella, la posibilidad de desarrollar la actividad cinegética o fluvial en ellos. 

La Consejería de Desarrollo Sostenible plantea para con el fin de convertir este espacio en Parque Nacional actuaciones como el Proyecto Life Ribermine, que tiene previsto iniciar el movimiento de tierras en las escombreras interiores, continuar con la revegetación de las escombreras exteriores introduciendo árboles y arbustos e iniciar la revegetación de las escombreras interiores mediante siembras y semillados.

Otras acciones son programas de reintroducción del quebrantahuesos y buitre negro, apertura de los Centros de Interpretación del parque, reparar los refugios de la Jícara y Fuente del Berro, mejorar el acceso al mirador del Tajo en Zaorejas y reparar de las cristaleras del Centro de interpretación de Corduente son otras de las actuaciones previstas.

Rematan la estrategia para que el Alto Tajo se convierta en Parque Nacional revisar las rutas con mejor señalización, avanzar en los aparcamientos de las pistas del Tajo, mejor cartelería, mantenimiento de áreas recreativas, reparar el refugio de la Fuente de las Tobas, apuntalar la accesibilidad y adherir a otras 15 empresas con 24 establecimientos que operan en la zona a la Carta Europea de Turismo Sostenible.

Ni caza ni pesca desde que se oficialice su nombramiento

ciervo
Un ciervo abatido en el Alto Tajo. © J. M. P.

Los Parques Nacionales, como el que se quiere convertir el Alto Tajo, se consideran incompatibles la pesca deportiva y recreativa y la caza deportiva y comercial así como la tala con fines comerciales. «Por motivos de gestión y de acuerdo al mejor conocimiento científico, la administración del parque podrá programar actividades de control de poblaciones y de restauración de hábitats».

Así de tajante es la Ley 30/2014 de Parques Nacionales, que años atrás puso una fecha de caducidad a la caza, el 5 de diciembre de 2020. A partir de ese día ya no se puede realizar una actividad que, curiosamente, en muchos parques fue la primera figura de protección de estos territorios: los cotos reales y otras reservas de caza, denominaciones históricas diluidas y desaparecidas de la memoria de muchos y que, si nadie lo remedia, se quedarán eso, historia.  

Las posibles consecuencias de dejar de cazar en el Alto Tajo

YouTube video

Nadie tiene una bola de cristal para saber lo que va a suceder, pero podemos imaginar las consecuencias que esta prohibición provocará. En primer lugar hay algo que sí sucederá, aunque no sabemos cuándo: los propietarios de cotos que ya no podrán cazar recibirán una compensación que saldrá, como siempre, de las arcas públicas, que bien debieran destinarse a otras cosas. A partir de aquí se abre una serie de hipótesis que el tiempo se encargará de confirmar. Estas son las demás consecuencias que puede tener.