La Asociación de Rehalas Regionales ARRECAL ha reclamado al Gobierno de Pedro Sánchez que «despierte y reaccione de una vez», dando al sector de la caza una respuesta que esté a la altura de la movilización del pasado domingo. Y es que la Administración no puede permanecer inmóvil después de que una marea naranja formada por más de 400.000 cazadores inundara el centro de Madrid. 

En este sentido, el presidente de ARRECAL, Felipe Vegué, ha destacado el «compromiso y la participación» de esos cientos de miles de cazadores de toda España que armados únicamente con sus chalecos naranjas se concentraron en Madrid y que, con total civismo, recorrieron las calles de la capital reclamando respeto al sector cinegético.
Por eso, ha explicado Vegue, «ahora le toca mover ficha a un Gobierno que tiene que demostrar con acciones que sabe escuchar el mensaje de la calle».

Retirada de la reforma del Código Penal

En cuanto a las medidas más inmediatas, el presidente de ARRECAL ha reclamado la supresión de la Dirección General de los Derechos de los Animales y la salida del Gobierno del actual director general, Sergio García Torres. Para ARRECAL este departamento y su titular han demostrado en diversas ocasiones su incapacidad para establecer cauces de comunicación con sectores como el cinegético y su «afición por legislar de espaldas al sentido común y a la realidad social del mundo rural».

Además, el presidente de ARRECAL ha exigido al Gobierno la retirada de las propuestas legislativas de Bienestar de los Animales y de reforma del Código Penal, de forma que se abra un auténtico proceso de diálogo constructivo con los sectores afectados para llegar a un consenso que permita disponer de normativas «realistas, aplicables y que no vayan contra el mundo rural».

En caso de no obtener respuesta, Felipe Vegue ha dejado claro que el sector de la caza «no dará un paso atrás y volverá a las calles si es necesario» una vez que «el mundo rural en general y los cazadores en particular han despertado y han reaccionado» ante los continuos ataques que llegan del animalismo y de la propia Administración.