El pasado sábado, 7 de enero, fue localizado el cadáver de una hembra adulta de lobo ibérico en el Parque Nacional de Picos de Europa. Sus restos fueron trasladados y custodiados para efectuar una necropsia ante la posibilidad de que se trate un acto constitutivo de delito, según informaron fuentes de la Consejería de Medio Rural.
El cuerpo muerto del ejemplar, localizado el pasado sábado por agentes del Medio Natural de la Administración autonómica, fue levantado en colaboración con efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), Agentes de Medio Natural y personal veterinario del Parque Nacional.
Recordamos que el control del lobo está prohibido desde su inclusión en el LESPRE en septiembre del año 2021. Desde aquel momento, la noticia levantó múltiples críticas y denuncias públicas desde el mundo rural que ve cómo sus poblaciones no paran de aumentar y sufren las consecuencias de sus ataques. Numerosos expertos ya alertaron de la necesidad de permitir un control regulado para eliminar los ejemplares más polémicos, precisamente para evitar que aquellos que sufren sus ataques se tomen la justicia por su mano. Como ya hemos indicado en anteriores ocasiones, este nuevo modelo proteccionista impuesto por el Gobierno de España ya ha demostrado ser un fracaso en países como Portugal, donde la especie está casi extinta y donde tampoco se permite un mínimo control. Eso hace que la aparición de lobos muertos sea una constante, en nuestro país vecino.
El Parlamento Europeo pidió en noviembre a la Comisión Europea cambiar el estatus de estricta protección de poblaciones de lobo
Por último, recordamos que el Parlamento Europeo pidió a finales del pasado mes de noviembre a la Comisión Europea cambiar el estatus de estricta protección de algunas poblaciones de grandes carnívoros, como el lobo o el oso, para salvar el ganado, debido a que el número de estas especies ha ido en aumento en los últimos años.
A través de esta resolución, que salió adelante con 306 votos a favor, 225 en contra y 25 abstenciones, la Eurocámara destacó la importancia de encontrar un «equilibrio adecuado» entre la coexistencia de humanos, ganado y grandes carnívoros, particularmente en las zonas rurales, algo a lo que el ejecutivo de Pedro Sánchez ha hecho oídos sordos.