La Agenda 2023 y la Política Agraria Común (PAC) son dos de los asuntos que más debates y opiniones están generando en España. Esto se ha vuelto aún más real e intenso desde que dieron comienzo las protestas de los agricultores españoles que ya llevan varias semanas paralizando muchas de las carreteras del país.

Sobre ambas cuestiones se ha pronunciado Pilar Martínez, abogada con más de 30 años de experiencia en derecho medioambiental, en conversaciones con La Voz de Galicia.

En este sentido, Martínez ha sostenido que «las normas medioambientales no deben ser solo exigir protección. Es necesario que la protección se justifique con informes científicos y técnicos y que se contemple el interés económico y social, que en esas zonas rurales se desarrollen actividades y se puedan utilizar estos recursos».

«Se han olvidado de quién hace esos ecosistemas»

Refiriéndose a lo sucedido en España y Europa, la abogada cree que «el aspecto de cuidar el medio rural se ha olvidado. Hacen normas sin fundamentos técnicos. Se ha mirado solo el dinero que viene de Europa y se ha olvidado de quién hace esos ecosistemas».

«Han impuesto limitaciones y una visión extrema que impide que pueda ser rentable cualquier actividad agrícola y ganadera», ha indicado con contundencia. Pero eso lo venimos viendo ya desde hace años».

Hablando en concreto de la Agenda 2023 y de la PAC, Pilar ha considerado que son «un lastre absoluto para las zonas rurales». «La Agenda 2030 impone limitaciones que reducen el ámbito de la agricultura y la ganadería y se buscan instalaciones de menos producción y ecológicas», ha añadido.

En cuanto a las protestas de los agricultores y un posible cambio de tendencia como fruto de esos movimientos la abogada cree que «hay que ser racional. Hay que buscar un equilibrio ecológico con la agricultura y la ganadería».


¿Qué es la Agenda 2030 contra la que clama el mundo rural?


Por último, ha terminado afirmando que esa tendencia «lleva a la catástrofe» y, por lo tanto, hay que «buscar un punto de equilibro. No puede ser que las administraciones o Europa miren solo al aspecto económico, a que llegue dinero, y se dejen abandonados otros aspectos».

«Si la gente piensa que los agricultores son los que había a principios de siglo están muy equivocados. Hoy tienen una formación y tiene que atender a normas que, a veces, resultan difíciles hasta para nosotros, los abogados», ha concluido la experta.