Los ataques anticaza siguen siendo una realidad en Francia. En esta ocasión ha ocurrido en Nièvre, donde los miembros de la sociedad de cazadores de Mesves-sur-Loire han visto cómo dos torretas de caza de sus cotos han sido destruidas.
Ante tales hechos, los afectados presentaron una denuncia para localizar al autor o los autores de dicho derribo de ambos puestos. De la misma manera, emitieron un comunicado en sus redes sociales con la esperanza de encontrar a algún testigo que hubiera presenciado lo ocurrido e identificara a los responsables.
Pese a esa evidente intención de impedir la actividad cinegética, los cazadores ya están trabajando para poner en funcionamiento rápidamente las torretas y, así, garantizar la máxima seguridad en futuras jornadas.
La importancia de las torretas en las batidas
No es que estas sean algo imprescindible para poder llevar a cabo la caza, pero sí son una forma muy útil de tener una visión más elevada del terreno y poder disparar de modo que se asegure que la bala se hunde en el suelo sin posibles rebotes.
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Por lo tanto, sin estas torretas los cazadores podrían seguir cazando ya que su uso ni siquiera es obligatorio. Estas solo forman parte de las medidas de seguridad que ponen en marcha por ellos mismos. Desde la propia sociedad, en sus redes sociales han valorado estos actos como una destrucción «completamente cobarde y deliberada» de estas torretas.
A principios de este mes de febrero, la asociación de cazadores Le Perdrix Cabriéroise se encontró cómo, en su territorio en Cabrières, estos mismos anticaza habían destruido una decena de sus torres de vigilancia. En esta ocasión también se presentó una denuncia ante la gendarmería.
