Tal y como adelantó ayer Jara y Sedal, durante la tarde de hoy se ha lanzado el último bulo diseñado por los animalistas para ensuciar la imagen de los cazadores: la caza causa la sobrepoblación de las especies a través de las granjas. Un científico desmonta esta mentira.
Durante la tarde de ayer Jara y Sedal desvelaba el último gran ataque anticaza que el mundo del animalismo preparaba para hoy. En la noticia, explicábamos que desde la plataforma ‘No a la caza’ se estaba intentando coordinar con otras organizaciones para lanzar un nuevo bulo sobre los cazadores, llamado a sustituir al de los 50.000 galgos abandonados.
Se trata de difundir la idea de que la existencia de granjas cinegéticas es la responsable del problema de superpoblación que especies como el jabalí o el conejo representan en algunas zonas.
Según su teoría, los cazadores crían a miles de animales para matarlos, y generan superpoblaciones de manera artificial, un mensaje claro y directo que, como ya indicó ayer esta revista, ha sido incluso difundido desde la cuenta de Twitter de Podemos animalista.
¿Qué dicen los expertos?
El argumento expuesto por páginas como la de Podemos Animalista carece de sentido, es un bulo, tal y como reconocía a Jara y Sedal hace unos días Christian Gortázar, catedrático Jefe del grupo SaBio, dependiente del IREC, un instituto de investigación vinculado a la Universidad de Castilla-La Mancha y al Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Gortázar reconocía a esta revista: «La caza tiene muchos enemigos, y mensajes como ‘hay sobreabundancia de jabalíes porque los cazadores los crían y sueltan desde granjas’ calan con facilidad entre el público urbanita menos informado. Para quienes conocemos el asunto, resulta evidente que las granjas de jabalí (o de ciervo) son pocas, y que las sueltas se realizan en terrenos vallados donde la extracción se ajusta en consecuencia. Nadie suelta jabalíes en abierto».
El bulo se cae por su propio peso: nadie invierte dinero en un jabalí para liberarlo al medio posteriormente y perderlo. Al preguntarle por las causas de la sobrepoblación de esta especie, Gortázar responde: «Este tema da para varias páginas. El jabalí es particularmente prolífico y precoz, y su población crece un 5-15% anual porque le favorecen los cambios en el hábitat –más superficie forestal, más regadíos–».
«Se deberían cazar más jabalíes»
Según el catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha, deberíamos incrementar aún más su caza para poder controlarlos: «la presión cinegética es insuficiente, cada año se caza el 50% de su población, y debería cazarse el 65%».
Otra realidad que tira por tierra el bulo animalista es que la sobrepoblación de jabalí es un fenómeno mundial que se repite en América, Europa, Asia e, incluso África, tal y como explica Christian Gortázar: «Este problema no es local, sino internacional, y las poblaciones de jabalí están explotando, siempre por razones similares, en lugares tan diferentes como Japón o Marruecos».
La mentira animalista, una vez más, ha quedado al descubierto.