La población de jabalíes en la zona de la Plana es muy numerosa y lo será más aún al encontrarse en crecimiento. Debido a esto, a lo largo de los últimos años se ha convertido en uno de los principales problemas a resolver. Por ello, el Ayuntamiento de Villarreal no se rinde en su lucha por la creación de un coto de caza que ayude a controlar la presencia de esta especie.

La preocupación generada por este asunto se debe, sobre todo, a los daños que ocasionan dichos animales en cultivos y espacios públicos, así como el peligro que suponen para la seguridad en el tráfico. Más grave es en el caso del espacio protegido de la desembocadura del río Millars.

Allí no solo causan pérdidas a los agricultores, sino que dan lugar a un importante desequilibrio del ecosistema. La explicación a este último asunto es que los jabalíes se comen todo tipo de plantas y de huevos y polluelos que habitan en el paraje en el que se encuentran.

En Villarreal piden medidas para controlar la población de jabalíes

Un jabalí hoza en el suelo.
Un jabalí hoza en el suelo. © Shutterstock

Ante esta delicada situación, el Ayuntamiento de Villarreal sigue insistiendo en colaborar con el consorcio de la desembocadura del Millars y la administración autonómica. Lo que buscan es poner en marcha un coto privado de caza que abarcaría una amplia zona cercana al cauce fluvial.

En concreto, esta se extendería desde la carretera N-340 en dirección a la costa, dentro de los términos de los tres municipios de Almassora, Burriana y Villarreal. De este modo, cubriría una zona cinegética de unas 8.000 hectáreas. Sin embargo, la parte oeste de la N-340 quedaría excluida por la presencia de numerosas edificaciones residenciales.

Por su parte, José Benlloch, alcalde de Villarreal, ha explicado al periódico Mediterráneo que «un coto de caza en esta área permitiría, por un lado, abatir de forma controlada a estos animales para evitar su sobrepoblación. Por otro, podría límites a los furtivos que, hoy por hoy, cazan sin autorización y son un peligro».

«Si hay un coto, se organizan las esperas y se sabe en todo momento qué cazadores son los autorizados y el lugar en el que estarán», ha añadido.

Jaulas para combatir la sobrepoblación

Además de esto, Benlloch también reclama a la Confederación Hidrográfica del Júcar «más celeridad» para autorizar la instalación de jaulas-trampa. «Hace un mes que solicitamos el permiso y la CHJ todavía no lo ha dado y, teniendo en cuenta que estamos en primavera, los jabalíes siguen generando daños al ecosistema y, en especial, a los nidos de las aves que habitan allí», ha asegurado.

Asimismo, el alcalde ha destacado que la sobrepoblación de jabalíes, que acuden a la Plana en busca de comida desde las zonas elevadas de la provincia, provoca graves daños a la biodiversidad de ese entorno natural.

Por último, Benlloch ha informado que el objetivo es, después de constituir los ayuntamientos el 17 de junio, tramitar nuevos permisos de esperas controladas para la caza de jabalíes.