Los gatos han sido una de las especies que más se ha mencionado en nuestro país desde que se empezó a conocer el contenido de la Ley de Bienestar Animal. La razón es que los expertos avisaban del peligro que pueden suponer las colonias felinas y, a día de hoy, aún se mantienen esas advertencias.
El último estudio del que nos hemos hecho eco en este medio, elaborado por la Fundación Artemisan, demostraba la amplia presencia de los gatos en el medio natural, así como la amenaza que estos suponen para la biodiversidad.
Los veterinarios avisan sobre la amenaza de los gatos callejeros
En este mismo sentido, Luis Alberto Calvo, presidente de la Organización Colegial Veterinaria, se ha pronunciado en palabras que recoge Libertad Digital asegurando que «el control de las colonias felinas debe tener la finalidad única de reducirlas para que desaparezcan».
«Es una preocupación importante porque estamos hablando de animales que viven en la calle y ese no debería ser el hogar de ningún animal de compañía», ha añadido. «Por ese motivo», explica en las declaraciones publicadas por el citado medio, «nosotros entendemos que la gestión de las colonias debe tener una finalidad única de reducirlas para que desaparezcan».
Respecto a las amenazas concretas que suponen esas colonias felinas, Calvo ha detallado que «hay enfermedades que se transmiten con facilidad. Hay que tenerlas controladas y esto es responsabilidad de los ayuntamientos».
«Los ayuntamientos tienen que tener los medios suficientes para controlar a los gatos. Si haces una ley, tendrás que dotarla de un presupuesto para ayudar a los municipios. Es muy fácil obligar a capturar y esterilizar a los gatos, pero ¿quién asume el coste?», ha cuestionado.
Expertos en conservación rechazan el sinsentido de las colonias felinas que blinda la ley animalista
Recordemos que la ley animalista, desde que entró en vigor el pasado 29 de septiembre, obliga a los ayuntamientos a crear un plan de gestión de colonias felinas. De este modo, deberán atender, alimentar y proteger a los ahora denominados «gatos comunitarios», además de capturar a todos los animales, vacunarlos, desparasitarlos, esterilizarlos y devolveros a sus colonias de origen.
Sobre esta cuestión, Calvo ha recordado que en los 8.000 ayuntamientos de España hay un total de 300 veterinarios municipales, algo que añade a la falta de medios que sufren dichos consistorios para cumplir con estas responsabilidades de la Ley de Bienestar Animal. «Al final, no hay dinero en el mundo. Debe regularse bien y si se obliga a algo, hay que saber los costes que conlleva», ha concluido.