El cazador conquense Miguel Huerta, de 26 años de edad y presidente del coto de caza del municipio de El Picazo, rescató este 1 de abril, Jueves Santo, a cuatro jabalíes que habían caído al agua en su coto y estaban a punto de morir. Hoy, ha narrado a Jara y Sedal cómo se desarrolló el difícil momento en el que, de nuevo, dieron fe de cómo los cazadores se juegan la vida por la fauna silvestre.

Huerta estaba rellenando las balsas para que bebiese el resto de fauna silvestre cuando fue junto a su compañero Jesús Sevilla al trasvase Tajo-Segura, que atraviesa los terrenos de la Sociedad, y se encontró cuatro jabalíes agonizando en él tras haber caído al agua. De no haber sido por su ayuda, hubiesen perecido a las pocas horas víctimas del agotamiento. Los jóvenes se pusieron manos a la obra y no sólo rescataron a los animales, sino que grabaron todo para mostrar a la sociedad la verdad del mundo cinegético.

Un macho y tres hembras rescatados

El joven rescató un jabalí macho y tres hembras este Jueves Santo. Al primero, de unos ochenta kilos de peso, le siguieron tres hembras que tuvo que salvar bajando la cuesta de hormigón que separa la superficie del agua. «A cualquier animal que se le ocurra bajar a beber agua, su único destino es la muerte. No le queda otra. No tienen salida. Y de esto no se queja ningún animalista, porque esto no vende, pero es la verdad», denuncia el joven.

Miguel Huerta ha salvado en los últimos años más de cuarenta animales en el mismo tramo del trasvase Tajo-Segura. El presidente del coto de El Picazo llegó a elaborar un vídeo recopilatorio de todos los animales que han rescatado. Curiosamente solo ha cazado dos machos en toda su vida.

La corza herida que Miguel Huerta curó en su casa

Huerta, tras rescatar a la corza. / M.H.

El año pasado, Huerta también rescató a una corza que se encontraba a punto de morir en el canal y la curó en su casa. «Me encontraba dando una vuelta por el coto, echando un vistazo a las balsas que tenemos para que los animales beban, cuando vi cómo en el canal había un corzo que estaba vivo y no podía salir del lugar», explicó entonces el joven a este medio.

«Estaba en las últimasEstuvimos probando primero con la soga y un lazo pero no pudimos cogerla, y lo peor es que se iba acercando poco a poco a la boca del canal, por lo que no me lo pensé dos veces y me tiré a por ella», nos contó entonces el joven cazador.

Más hechos loables de este cazador

Varios cazadores refrescan la zona del incendio para evitar que vuelvan las llamas.

Además de esta gran labor, miembros de la misma sociedad ayudaron en las labores de extinción del incendio que se declaró en los montes del municipio el pasado 4 de julio. El fuego se propagó rápidamente y nada más ver el humo, una veintena de miembros de la sociedad del pueblo cogieron el vehículo que tienen para realizar las labores de vigilancia y aporte de agua y alimento en el coto y se dirigieron hacia allí. Miguel Huerta se encontraba entre ellos y narró entonces para Jara y Sedal cómo ayudaron a extinguirlo .