El presidente extremeño ha defendido públicamente la caza y los toros frente a la postura de la ministra Ribera, que ha reconocido en Onda Cero que «los prohibiría».

10/12/2018 | Redacción JyS
Guillermo Fernández Vara. / RTVE

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha sido el último representante socialista en salir en defensa de la caza. Primero fue el PSOE Andaluz, posteriormente el oscense, y finalmente ha sido él quien ha defendido públicamente la actividad cinegética y los toros, dos de los sectores que él considera claves para la economía de Extremadura. Vara hacía estas declaraciones después de que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, asegurara que apoya la prohibición de estas actividades: «Me gustan los animales vivos. No entiendo a quién disfruta viéndolos sufrir».
El presidente extremeño ha respondido a las declaraciones de la ministra a través de la red social Twitter con un rotundo mensaje: 


«Nosotros hablamos con hechos», aseguraba anteayer Fernández Vara. «En unas semanas nueva ley de caza pactada con la federación. Hay más de 100 ganaderías de reses bravas en Extremadura. Por algo será. La mejor Escuela Taurina. La primera Feria del Toro». 

Vara no es el único que critica la posición de Ribera

Desde que la ministra afirmara que a título personal prohibiría la caza y los toros, diferentes políticos españoles han mostrado su apoyo al sector. El PP respondía al ataque de Ribera contra la actividad cinegética con una proposición no de ley que narra «reconocer e impulsar la caza». Lo anunciaba este viernes Jaime de Olano, portavoz adjunto del partido en el Congreso. 
También desde el PSOE andaluz se criticaba en una nota de prensa las palabras de la ministra Teresa Ribera –miembro de su propio partido- tras pronunciarse a favor de prohibir la caza. El PSOE del Alto Aragón exigió de igual modo una «rectificación inmediata» de sus palabras.
De este modo, la posición de la ministra, partidaria de la abolición de los toros y la caza, parece seguir generando polémica, incluso dentro de su propio partido.