Una carta emitida a los ayuntamientos que participan en el programa de la vacuna para esterilizar jabalíes alerta de que esta aumenta su agresividad.
10/9/2018 | Redacción JyS

Jabalina vacunada en el programa de esterilización seguida de sus crías. /Archivo

El programa de esterilización de jabalíes en el cual participan la Diputació de Barcelona y los municipios de Sant Cugat del Vallès, Vacarisses, Terrassa y Matadepera, forma parte de un estudio que lleva a cabo la Universidad Autónoma de Barcelona y cuenta con el apoyo del Colegio de Abogados de Cataluña.
Si hace unas semanas se desató la polémica en torno a él por la aparición de hembras de jabalí vacunadas seguidas de crías, ahora vuelve al centro de la polémica después de que la Federación Catalana de Caza (FCC) y su Territorial de Barcelona, en una carta dirigida a los ayuntamientos, hayan advertido de que hay «evidencias científicas» que demuestran que el método, «desestimado por otros países», aumenta la agresividad de los jabalíes. También indican que la vacuna «sólo es efectiva» si se suministra a un mínimo del 70% de las hembras existentes en una población estanca.
La FCC ha decidido intervenir debido a las evidencias científicas publicadas, como el estudio del 2015 de la Dra. Rita de Kassia, donde ya se constataron los cambios de comportamiento y aumento de la agresividad en los jabalíes vacunados, por lo que alertan de las consecuencias del programa y piden que se detenga por el riesgo que supone para las personas.

La vacuna para esterilizar jabalíes, rodeada de polémica

También han aprovechado el escrito para volver a denunciar la «falsedad» de los datos publicados por la UAB y el Colegio de Abogados de Cataluña, según los cuales han dejado de nacer 400 jabalíes en un año en el contexto de la aplicación de este método. La FCC lo pone en duda y considera el proyecto «populista, vendido para suplir la caza, con unos costes desmesurados en relación en el bajo grado de efectividad que se desprende de anteriores estudios».
Paralelamente han anunciado que como respuesta a «tantas falsedades y ataques directos a la caza y a los cazadores», la mayoría de sociedades de la demarcación de Barcelona han decidido no cazar este septiembre ni el próximo mes de marzo, «hasta que su tarea sea reconocida por la Administración pública».