El pasado martes, 21 de septiembre, el Boletín Oficial del Estado publicaba la orden ministerial que acababa con la caza del lobo en España y que entró en vigor ayer. La reacción de partidos políticos ha sido muy diferente. Curiosamente, el PSOE, artífice de la medida, no ha celebrado la prohibición a través de sus redes sociales. No ha hecho ni una sola referencia a ella. Tampoco lo ha hecho la responsable de lo que para muchos es una de las mayores traiciones al mundo rural, la vicepresidenta Teresa Ribera. La cuenta oficial de Twitter del Partido Popular (a nivel nacional) tampoco ha hecho referencia a la prohibición. Los que sí se han pronunciado han sido Unidas Podemos y VOX. Y, como era de esperar, lo han hecho de forma muy diferente.

«Cazar lobos estará prohibido en toda España a partir de hoy. La derecha los quería seguir matando, pero son minoría, y por fin hemos conseguido proteger a nuestra especie ibérica más emblemática. El lobo ya está protegido», escribían ayer desde la formación morada en su perfil oficial de Twitter.

Las respuestas de los usuarios a Podemos no se han hecho esperar: «Aquí la gente piensa que el lobo es el que salía en Disney», ha comentado un internauta recordando que hay que conocer de primera mano la situación de los ganaderos. «Y esa ganadería de extensivo, que debería ser tan protegida como el lobo por la infinidad de beneficios que aporta, acabada», se lamenta otro. «Los ganaderos al final cerrarán las explotaciones», dice uno más. «La situación del lobo no es igual en todas las comunidades… La ley debería contemplar las particularidades. Donde el lobo hace daño, terminarán por envenenar los montes para controlarlo…Y el veneno no distingue entre especies», advierte otro usuario de Twitter entre las múltiples respuestas que se pueden leer.

Vox promete acabar con la medida si gobierna

El partido político VOX también ha reaccionado contra la medida en sus redes sociales. En su perfil oficial de Twitter han compartido las siguientes palabras: «El Gobierno de Sánchez condena a muerte a los ganaderos y a los lobos. La prohibición del control cinegético acabará con ambos. La izquierda cosmopaleta fomenta la España vaciada y desoye las recomendaciones de quienes mejor conocen el mundo rural».

Junto al mensaje puede verse un vídeo en el que Ángel López Maraver, diputado de VOX por Guadalajara, advierte que la medida responde «a una promesa electoral del partido socialista y de Podemos a los ecologistas».

«El compromiso de VOX con el campo es firme. Cuando de nosotros dependa, que será más pronto que tarde, el lobo volverá a tener control cinegético en todo el territorio español, con un plan nacional de gestión del lobo que permita la supervivencia de la especie y del mundo rural», asegura en el vídeo López Maraver sobre la intención del partido político si gobernase.

La prohibición de la caza del lobo, no exenta de polémica

Es importante recordar que la decisión de prohibir el control del lobo fue adoptada por una controvertida votación en la Comisión Estatal de Patrimonio Natural del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, celebrada en febrero, y que generó una fuerte polémica, puesto que se impidió el voto de alguna comunidad contraria a la medida y se desoyó a todas aquellas que tienen la mayor parte de los lobos de España, contrarios a su blindaje. 

En la votación, las comunidades que se posicionaron a favor de la prohibición de la caza del lobo fueron Cataluña, Aragón, La Rioja, Extremadura, Castilla-La Mancha, Canarias, Baleares, Melilla y el Ministerio de Transición Ecológica, curiosamente las Comunidades que o no tienen lobo o su población es insignificante. En contra votaron Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, País Vasco, Andalucía y la Comunidad de Madrid, comunidades que reúnen el 98% de la población del cánido. A Ceuta, contraria a la medida, no se le permitió votar.

Además, el pasado mes de agosto el Consejo de Estado pidió una serie de aclaraciones sobre la decisión de incluir al lobo en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial, debido a la más que cuestionable forma de proceder del Ministerio que dirige Ribera, tal y como informó Jara y Sedal. Una treta que fue denunciada por la propia Real Federación Española de Caza.