La Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) ha abierto hoy una consulta específica de tres meses para recabar datos con los que establecer los supuestos riesgos que plantea el uso de munición de plomo en la carne de caza. Pero no lo ha hecho por voluntad propia, sino obligada por la mismísima Comisión Europea.

Esta nueva consulta llega después de que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés) realizase otra en la que no proporcionó información de manera oportuna para informar del principal motivo en el que se basaba la opinión actual de la ECHA sobre los riesgos del consumo de carne de caza. Allá por febrero de 2021, la Federación de Asociaciones de Caza y Conservación de la UE (FACE) solicitó esos datos de la EFSA, los cuales debería haber entregado en 15 días. Sin embargo, desde el inicio de la solicitud de acceso de FACE hubo numerosos retrasos, así como excusas y ampliación de plazos sin justificar. La ECHA envió los documentos solicitados a FACE después de que la consulta pública cerrara en septiembre de 2021, casi ocho meses después de haberlo pedido.

Este retraso inaceptable fue denunciado al Defensor del Pueblo, quien destacó un caso de «mala administración» por parte de la EFSA en relación con su incapacidad para proporcionar documentos clave en tiempo y forma. Este retraso provocó que las partes interesadas no pudieran corroborar los comentarios realizados durante la consulta pública del año pasado con respecto al procedimiento de prohibición de la munición de plomo.

FACE logra abrir una nueva consulta

Como el defecto del proceso fue crítico, FACE solicitó la reapertura de la consulta pública para que todas las partes interesadas pudieran presentar pruebas relacionadas con la evaluación de riesgos para la salud humana a la ECHA. La ECHA rechazó la solicitud de FACE, pero la Comisión Europea intervino y acordó que se requiere equidad.

Desde la perspectiva de FACE, «no reabrir la consulta significaría que los formuladores de políticas habrían basado sus evaluaciones en un tratamiento demasiado simplista de los datos y, por lo tanto, la consecuencia sería una mala elaboración de leyes. Por ejemplo, parece que un análisis insuficiente de los datos ha provocado una sobreestimación de la concentración de plomo en la carne de caza».

La nueva consulta de la ECHA está abierta hasta el 6 de octubre de 2022. Cabe señalar que la semana pasada, la ECHA abrió su consulta socioeconómica (por 2 meses), con nuevas propuestas que incluyen reducir el período de transición para los perdigones de plomo a solo 18 meses.

Después de hacerse pública esta información, el presidente de FACE, Torbjörn Larsson, ha declarado: «No había necesidad de nada de esto si se garantizara el juego limpio desde el principio y no es la primera vez que el Defensor del Pueblo interviene en el planteamiento de la UE para prohibir el plomo en las municiones. Confiamos en que los políticos de la UE serán más cuidadosos con este archivo crítico que afectará directamente a casi 10 millones de ciudadanos europeos».