La siguiente imagen la protagoniza un flamante vehículo Rivian R1S, un todoterreno eléctrico que quedó hundido en el campo. En la imagen, subida a las redes por Dan Czermak hace unas semanas, se ve al 4X4 atascado en un barrizal que, además, estaba cubierto por una placa de hielo. Toda una odisea.
Las fotografías fueron muy comentadas al tratarse de uno de los nuevos todoterrenos eléctricos que aspiran a seguir la estela de Tesla. Cientos de usuarios dilucidaron sobre las causas que habrían llevado a este coche a ese lugar y le dejaron claro a Czermak que solo podría salir de ahí arrastrado por una eslinga, puesto que el coche estaba demasiado enterrado.
Sin duda alguna el peso le jugó una mala pasada a este R1S eléctrico. Sus 2650 kilos fueron una buena razón para que el coche se hundiese sin posibilidad de salir del atolladero por si mismo. En este sentido, no es el único todoterreno eléctrico que está ofreciendo este tipo de problemas, puesto que el Hummer EV –con más de 4 toneladas–, el Mercedes-Benz EQG o el Munro Mk_1 también son pesos pesados que necesitan enormes baterías para garantizar su autonomía.
La escena nos lleva a hacernos una pregunta: ¿Sirve el coche eléctrico para ir a cazar al campo?
En este caso, Dan Czermak se olvidó de que aunque su Rivian sea todo un monstruo potente de la automovilística, la física es imbatible y el R1S se acabó atascando en el barro sin posibilidad de salir de ahí sin ayuda. También hay que tener en cuenta que el terreno no era el más idóneo para circular, ni siquiera para un 4X4. Antes de eso lo intentó con la ayuda de unas cadenas atadas a una pick up RAM 4500 y luego fue desatascado días después con una maquinaria CAT.
What happens when an R1S owner wants to test the limits of their week old R1S?…
It gets stuck in an abandoned quarry full of frozen mud.
(Plus a chain snapped and took out the back window) #Rivian pic.twitter.com/KRwW6WPWOX
— Rivian Updates (@rivianupdates) December 28, 2022
Ventajas y desventajas de los todoterrenos eléctricos para los cazadores
Tener un coche eléctrico puede tener ciertas ventajas a la hora de ir al campo. Además del ahorro en combustible y que previsiblemente tienen menos averías que los coches a motor, hay que reseñar que los todoterrenos eléctricos son silenciosos, un punto positivo para el cazador, especialmente si ese día va de rececho, ya que es menos probable que ahuyente a las piezas.
Por contra, la lista de desventajas es mayor. En principio hay que señalar que hay muy poca oferta de estos vehículos todavía en el mercado, y los precios de los pocos modelos disponibles es muy superior a los de motor de combustión. Son coches que no suelen bajar de los 50.000 euros.
Otra desventaja es su escasa autonomía, estos vehículos son muy pesados y su autonomía no suele alcanzar los 400 kilómetros. A ello hay que sumar que en el campo no hay puntos de recarga y te puede dejar ‘tirado’ en cualquier lugar sin posibilidad de arrancarlo, obligándote a contar con la ayuda de un generador o de una grúa para poder llevarlo a casa.
En este sentido, recordamos la noticia publicada por este medio en la que exponíamos cómo un 4×4 eléctrico tuvo que ser enchufado a un generador de gasolina para cargar en medio del campo, algo que ilustra la paradoja de querer implantar una tecnología a la que las infraestructuras del país no pueden dar soporte.
