Durante las últimas semanas hemos recibido varios vídeos y testimonios en nuestra redacción que confirman que las hembras de corzo están pariendo a los corcinos durante el mes de abril en lugares en los que este acontecimiento era habitual varias semanas después, entrado el mes de mayo. Vivimos semanas especialmente secas, con ausencia total de precipitaciones por lo que la pregunta es clara: ¿tiene algo que ver la sequía con estos partos supuestamente adelantados?

Para responder con conocimiento de causa hemos decidido preguntar a los que más saben de la especie. Estas son las conclusiones de Javier Iñurrieta (técnico forestal y fotógrafo especializado) y Carlos Sánchez y Gonzalo Varas (Fundación Artemisan).

«No se aprecia que el corzo pueda modificar sus ciclos rápidamente como consecuencia del cambio climático»

Javier Iñurrieta es uno de los mayores conocedores del corzo en nuestro país y sus seguimientos, siempre excelentemente documentados, ayudan a los cazadores españoles a conocer a la especie en profundidad. Esta es su respuesta a la pregunta formulada. En su opinión, «al igual que ocurre con otros procesos del corzo, con los partos puede haber más de un mes de diferencia entre los primeros y últimos. En mi zona el pico máximo de alumbramientos sucede a mediados de mayo pero también existen partos a primeros de mayo y otros a primeros de junio. Las corzas experimentan una sincronización muy regular en sus fechas de partos.

El experto recuerda que «algunos autores también revelan que a medida que aumentan en edad pueden tener fechas algo más adelantadas. Además algo que sí está comprobado es que desde el parto hasta el celo existen aproximadamente entre 60/65 días. Al existir muchas corzas es posible ver algunos partos tempranos, una gran mayoría en un pico máximo y por último otros pocos más tardíos». Y responde a nuestra pregunta afirmando: «De momento no se aprecia que el corzo pueda modificar tan rápidamente sus ciclos como consecuencia del cambio climático».

YouTube video
Uno de los vídeos recibidos en nuestra redacción. Un corcino grabado esta semana en Ávila.

«No hay ninguna evidencia científica que relacione los partos adelantados con la sequía»

En la misma línea se pronuncia el equipo de expertos de Fundación Artemisan, formado por Carlos Sánchez (responsable de investigación y doctor en Veterinaria) y Gonzalo Varas (investigador e ingeniero de montes): «No tenemos evidencia científica de que la sequía adelante los partos de los corzos. Por lo tanto, no podemos dar por hecho que se esté produciendo este adelanto».

Ambos coinciden con Iñurrieta al señalar que «de forma natural pueden producirse nacimientos en estas fechas, con independencia de que sea un año húmedo o seco». Para ellos, el hecho de que se estén viendo bastantes corcinos estos días puede responder a que «en un año de sequía como éste, con menor crecimiento de la vegetación en general, se incremente la detectabilidad de los corcinos. Es decir, en años con pluviometría normal los corcinos se detectan con mayor dificultad en estas fechas por la vegetación, pero puede que ya hayan nacido».

No obstante, también apuntan a que «como en cualquier especie, la sequía tiene un impacto directo por la menor cantidad de alimento disponible y además, cuanto menos crece la vegetación, peor es el refugio para los corcinos, que pueden ser más fácilmente depreda. Por otro lado, la sequía que actualmente sufrimos no tiene por qué incidir en el celo, dado que éste se rige principalmente por la duración de los días, ahora en pleno crecimiento. Tal vez llueva en las próximas semanas…».