Como desgraciadamente hemos visto en más de una ocasión, el mundo de la caza y todo lo relacionado con ella tiene a una buena parte de la sociedad en contra. Como consecuencia, nos hemos encontrado con episodios de odio contra la cinegética bastante habituales. En esta ocasión, Gloria Moreno, sargento del Seprona en Lanzarote, protagonizó uno de ellos en pleno programa de radio. Ha sido una de las noticias más comentadas de 2023.
Ocurrió en una entrevista concedida a Radio Sintonía durante su programa ‘Del Jable al Malpey’. Este es un espacio semanal que trata asuntos de actualidad relacionados con el medio ambiente, la ciencia y temas sociales.
Pide la extinción del conejo en Canarias y carga contra los jóvenes cazadores
La conversación con Moreno versó sobre el impacto de la caza sobre el medio ambiente. En primer lugar, la sargento puso la lupa sobre el conejo, una especie introducida en Canarias. Respecto a esta, consideró que «depreda sobre la flora endémica en peligro de extinción y las cosechas de los agricultores».
Por ello, expresó que, desde su punto de vista, «debería ser una especie a desaparecer, controlada por técnicos competentes y con métodos éticos que eviten el sufrimiento del animal».
También hizo mención, como «hecho preocupante», a los jóvenes cazadores con arma de fuego. Sobre ellos destacó que «un adolescente de 14 o 15 años puede cazar con escopeta acompañado de una persona mayor». «El caso es que a veces el familiar o tutor está bastante lejos del crío. Una persona que no es madura para conducir un coche, pero sí puede utilizar un arma de fuego», acusó.
Gloria Moreno apunta a los perros de caza
En este sentido, la sargento también hizo mención a los perros de caza afirmando que un «grave problema son los perros sueltos que generan molestias a la avifauna también amenazada. Los canes van solos y, a no ser que lleven collar eléctrico, están fuera de control en zonas reserva para las aves esteparias».
«Muchos podencos, por ejemplo, se encuentran solos y en algunos casos a kilómetros del cazador. Después de una jornada de caza, además, se encuentran perros abandonados y en la mitad de los casos sin microchip y no se sabe de quién son», añadió dando a entender que es una práctica habitual entre los cazadores abandonar a sus perros o no identificarlos.
Además de esto, la sargento consideró que «otro gran disparate es que para la caza de la perdiz se viertan toneladas de plomo al suelo. Esto causa el plumbismo o intoxicación por este metal pesado en las aves; reduce los niveles de anticuerpos y desequilibra la microbiota intestinal de la avifauna», dijo.
Un estudio apoyó el uso del plomo
Sin embargo, en el año 2021, en Jara y Sedal publicamos un análisis de la Federación Sectorial Armera sobre las restricciones del uso del perdigón de plomo que se pretendían imponer. Este exponía ciertas contradicciones presentes en un informe de la ECHA -Europeah Chemicals Agency, a favor de dichas restricciones.
Por lo tanto, también desmonta los argumentos defendidos por Moreno. Algunas de las cuestiones que exponía es que no existe base científica significativa que evidencie que su empleo para la caza menor en el medio terrestre suponga un riesgo para el medio ambiente.
Asimismo, el informe indicaba que su uso tampoco supone riesgo para el suelo, las aguas subterráneas, las aguas superficiales, el pastoreo de ganado ni para el uso agrícola.
Su polémica con la caza ilegal de pardelas
El último de los asuntos tratados por Moreno fue la caza de pardelas. Sobre este tema, la sargento habló de la necesidad «de apagar las luces costeras en época en la que salen los pichones de pardela».
La caza genera 37.400 puestos de trabajo y 3.600 millones de euros al año en Francia
A esto le sumó la necesidad «de doblar la vigilancia apoyados por la ciudadanía para que los furtivos de pardelas no sigan matando esta especie amenazada». Lo cierto es que no es la primera vez que esta modalidad de caza ocupa una parte importante de su vida y de su carrera profesional.
Gloria Moreno ha recibido diversas denuncias por parte de compañeros y superiores del instituto armado. Esto la ha llevado a enfrentar ocho expedientes disciplinarios desde julio de 2017, aunque ninguno de ellos acabó con sanción.