Víctor Sandoval ofreció ayer en adopción a una perra en el programa ‘Sálvame’. En él aseguraba, sin pruebas, que había sido abandonada por un rehalero, el cual la había rociado con gasoil «abrasándola». La realidad es que había perdido el pelo por un grave caso de sarna y un exceso de producto antiparasitario.

19/7/2018 | Redacción JyS

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Víctor Sandoval y Paz Padilla con Boo, la perra en adopción.

El programa Sálvame, de Telecinco, estrenaba ayer una sección de adopción de animales titulada ¡Perro qué bien!, sumándose a la fórmula empleada por otros espacios como El Hormiguero, de Antena 3. Esta nueva sección es conducida por Víctor Sandoval, uno de los colaboradores del programa que ayer acudió al plató con Boo, una perra en adopción que buscaba dueño.

Como ya es habitual en este tipo de formatos, Sandoval empezó su intervención recordando la historia de la perra, muy dramática para conmover a los espectadores: «Boo, lo tenían en una rehala. Sabéis que son esos perros que van en manada para cazar. Cayó enfermo con leishmaniosis y tuvo parvo (…), a parte, cogió sarna. El dueño tuvo la buena idea de, para curarle, rociarle en gasoil y abandonarlo en la carretera: le abrasó vivo». La dura historia relatada por Sandoval arrancó las exclamaciones de horror de la presentadora, Paz Padilla, que acariciaba a la perra –aunque Víctor Sandoval hablaba de ella en masculino, se trataba de una hembra–.

La protectora da una versión diferente a la de Sálvame

Pero la historia relatada por Víctor Sandoval no se correspondea la contada por la protectora que cuidó de Boo, Dog City, a través de sus redes sociales tras hacerse cargo de ella. Tal y como se puede ver en su propia página de Facebook, esta perra llegó a sus instalaciones en septiembre de 2017, y no «hace un año», como aseguró Sandoval. En aquel momento, los responsables de la protectora narraron: «Es una joven perrita de apenas dos añitos, que apareció por la noche en la carretera con un collar naranja y una chapita. Para nuestra sorpresa, la chapa tenía un número de teléfono del individuo que la tenía en estas condiciones. Perdimos el tiempo en llamar para hablar con él… nos dijo que la pobre perrita estaba así debido a que le había puesto demasiado producto antiparásitos y que le había sentado mal». 

Texto publicado por Dogcity donde se asegura que Boo recibió un exceso de antiparasitario. /Facebook
Texto publicado por Dogcity donde se asegura que Boo recibió un exceso de antiparasitario. /Facebook

Los dueños de la protectora no se refirieron ni a la condición de rehalero del dueño ni a que hubiese sido rociado con gasoil, sino a un uso excesivo de producto antiparasitario para tratar de acabar con un grave episodio de sarna que había hecho perder el pelo a la perra. En cualquier caso, el programa Sálvame obvió esto y acusó, sin pruebas, a un cazador de haberla abrasado viva y abandonado, para hacer más sensacionalista la sección.
Inventar historias horribles en las que se culpa a los cazadores de provocar perversas torturas a los perros es una constante en los grupos animalistas. No es la primera vez que una de estas mentiras queda en evidencia después de aparecer en un medio de comunicación. Sucedió con el caso de un galgo con dueño que se ofreció en adopción en El Hormiguero y también con una noticia falsa difundida por PACMA hace unos meses y de la que se hicieron eco múltiples medios de comunicación. A continuación puedes ver el vídeo completo.

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