Un grupo de ladrones asaltó el pasado jueves 29 de diciembre de madrugada las instalaciones de la Cooperativa Agrícola de Anna (Valencia) y se llevó 6.000 kilos de aceite de oliva. Pero el destino, o eso que algunos llaman karma, intervino para evitar que los amigos de lo ajeno pudieran llevarse aquello que no habían trabajado ni era suyo, tal y como ha informado el medio Levante.

Según confirmaron fuentes de la Policía Local, los ladrones hicieron saltar la alarma al intentar entrar en la nave en la que se guardaba el aceite, motivo por el cual una patrulla se acercó hasta el lugar, sin ver actividad. Al parecer, cuando los agentes se marcharon los asaltantes cargaron todo el botín. Al menos una de las furgonetas, robada en Benimuslem, acabó volcando en Torrent por exceso de peso, y fue abandonada con toda la carga por sus conductores.

El equipo Roca de la Guardia Civil está investigando el caso. Aunque se pudo recuperar parte de lo sustraído –además de aceite se habían llevado maquinaria– los responsables de la cooperativa calculan que la mercancía robada superará los 50.000 euros en pérdidas.