Mensajes que corren como la pólvora a través de los teléfonos móviles de los cazadores aseguran haber encontrado el remedio a la mixomatosis en liebres. Te contamos qué hay de verdad en ello. 
9/10/2018 | Redacción JyS

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Blas hidrata una liebre afectada por mixomatosis con una jeringuilla.

La iniciativa, que lucha por salvar a la liebre ibérica de la enfermedad vírica a la que se enfrenta en la actualidad, ha llevado a Blas, presidente del Club Deportivo Sociedad de Cazadores de Villacañas (Toledo), a administrarles un tratamiento que hasta ahora ha resultado totalmente positivo.
Los vídeos que cuentan el proceso seguido -y que podrás ver al final de esta noticia- desde la captura de la liebre con mixomatosis en el campo hasta la sanación de sus ojos, se han hecho virales en las redes sociales. Y es que la desesperación creada por el brutal descenso de la liebre ha llevado a los cazadores a sacar sus mejores ideas.
El tratamiento es efectivo gracias a la constancia, según desvela el presidente de caza de Villacañas. En primer lugar limpian con suero a la liebre capturada, tanto los ojos y nariz como lo genitales. Dos veces al día, mañana y noche, administran los siguientes medicamentos:

  • 1ml de Apiretal
  • 1ml de Ibuprofeno
  • 5 jeringuillas de suero diluido en agua
  • Furacín en los genitales
  • 2 gotas en cada ojo de Oftamowell

Con este tratamiento lo que logran en la liebre es tenerla hidratada con el suero, bajarle la fiebre con el Apiretal y el Ibuprofeno y eliminar la infección con el Furacín y el Oftamowell. El resultado con la primera afectada por mixomatosis tratada ha sido un éxito y por ello, y añadiendo su granito de arena y buenas intenciones a la posible curación de las rabonas, han hecho público las pautas seguidas.

La mixomatosis debe ser tratada extremando las precauciones sanitarias

Desde jaraysedal.es nos hemos puesto en contacto con Carlos Díez, veterinario de Ciencia y Caza para conocer una opinión profesional sobre este remedio casero. Para Díez el tratamiento está correctamente aplicado, sin embargo alerta de que la mixomatosis es una enfermedad vírica y que por lo tanto se deben extremar las precauciones en su manipulación.
«Todo se hace con buena voluntad pero lo más conveniente sería legalizar mediante alguna institución una zona donde tratar a las liebres con la ayuda de veterinarios. De esta manera disminuiría el peligro de infección y contagio», afirmó Carlos Díez. Para el veterinario, un peligro está en usar la misma ropa o calzado en la zona donde se encuentran las liebres tratadas y fuera de este recinto. «Podemos llevar el virus a sitios donde quizá no había llegado», declaró.

Las conejas que superan la enfermedad quedan estériles

Hasta ahora no se conoce si la enfermedad en liebres afecta igual que al conejo, lo que sí podemos saber es que el conejo que sobrevive a la mixomatosis queda inmune a la enfermedad. ¿Esperanzador? Lo sería si no estuviera comprobado que una vez superado el virus, las conejas quedan estériles. No afecta de manera tan radical en machos, los cuales no ven tan dañado su aparato reproductor. Esperamos que en liebres sea distinto.
Para Díez el grave problema de la liebre no viene de ahora con la mixomatosis, viene de años atrás en los cuales incluso siendo notable su gran disminución no se han realizado estudios que ahora ayudarían a conocerla mejor. Se ha empezado prácticamente desde cero y eso puede hacer que el tratamiento certero se retrase.
Según afirma, para él la mixomatosis que presentan las liebres es un virus que han contraído del conejo. «Ha sido por puro azar que hasta ahora no se contagiaran. En 2014 ya aparecieron liebres europeas con esta enfermedad y está íntimamente relacionado con la densidad de animales que haya en esa zona. Cuantas más liebres o conejos haya, mayor probabilidad de que se expanda el virus».

Díez apuesta por dejar de cazar esta temporada

«La medida perfecta sería vacunar, pero tendremos que esperar, no se conoce aún si la vacuna del conejo sirve para la liebre», nos hizo saber Carlos Díez. Mientras tanto, bajo su punto de vista sería recomendable suspender la caza de la liebre y limitarse a tratar todas aquellas que aparezcan enfermas. Se muestra esperanzado con la bajada de las temperaturas ya que pueden ayudar a frenar el virus mientras las investigaciones dan con una solución.
Queda por delante una larga etapa de investigación para determinar de dónde viene, cómo se infectan las liebres, qué tratamiento oficial llevar, si será hereditario… Muchas preguntas a las que esperemos se encuentre respuesta rápido. Mientras tanto los cazadores una vez más se coronan como los únicos implicados en salvar la naturaleza.

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