La nueva Ley de Bienestar Animal, que entró en vigor el pasado 29 de septiembre, ya ha dejado sus primeras multas en Galicia endureciendo las sanciones para los propietarios de perros que no cumplan con las obligaciones que establece la normativa. Entre ellas, destaca la obligatoriedad de poner el microchip a perros, gatos y hurones, una medida que puede acarrear multas de entre 10.000 y 50.000 euros si se incumple.

La sación por no indentificar a un perro, gato o hurón se ha multiplicado por 10

Así lo ha confirmado a La Voz de Galicia el jefe de la sección del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, Álvaro Lago, quien ha indicado que ya se han tramitado las primeras propuestas de sanción por este motivo. Antes de la entrada en vigor de la ley, la sanción máxima por no poner el microchip era de 5.000 euros, pero ahora se ha multiplicado por diez.

El microchip es un dispositivo electrónico que se implanta bajo la piel del animal y que contiene un código único que permite identificarlo y localizar a su dueño. Según Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales, es obligatorio poner el microchip a los perros, los gatos y los hurones.

El responsable del Seprona en la provincia ha recordado que el microchip es una herramienta fundamental para evitar el abandono y el maltrato animal, así como para facilitar la recuperación de las mascotas perdidas o robadas. De hecho, la ley también obliga a comunicar a las autoridades la pérdida o sustracción de cualquier animal en un plazo máximo de 48 horas. No hacerlo se considera una falta leve, pero si el dueño no recoge al animal tras ser localizado en un centro o refugio, se considera una falta grave.


Primeras multas de la ley animalista: 500 euros por dejar el perro atado en la puerta de la farmacia


Además del microchip, la ley establece otras normas para garantizar el bienestar animal, como prohibir dejar sin supervisión o atado a un perro a la puerta de un comercio, lo que se sanciona como falta leve con multas de entre 500 y 10.000 euros.

La Guardia Civil ya investiga a varias personas por hechos graves

Un agente toma una muestra a un perro. © Guardia Civil

El Seprona ha abierto varias investigaciones por hechos graves, como el abandono de cinco cachorros en un contenedor en A Cañiza o el abandono de otro perro adulto en otro contenedor en Redondela. Estos hechos pueden suponer multas de hasta 50.000 euros e incluso penas de cárcel si los animales mueren.

La normativa también recoge sanciones para quienes no recojan las excrementos de sus perros o dejen a los canes en un patio sin supervisión. Será un futuro reglamento, que aún está por publicarse, el que determine en qué periodo de tiempo o desarrolle con más detalle cuestiones como esta última.