El joven pescador Luis Cordero de la Iglesia, natural de la localidad de Villacastín (Segovia), capturó el pasado 8 de diciembre una descomunal carpa de 28,5 kilos, lo que hace que sea uno de los ejemplares de ciprínido más grandes que se han capturado en todo el año 2021 en nuestro país. Lo hizo en el embalse de Orellana, un auténtico templo para los amantes del carpfishing, después de llevar junto a un compañero casi una semana en el lugar sin haber tenido más picada que la de un pez gato de 14 kilos de peso.

El pescador se «salvó por la campana», ya que el último día y casi a última hora saltó la sorpresa: «Estábamos ya desilusionados, pero sobre las 23:00 horas comenzó a sonar la alarma y eso levantó nuestra moral», explica en palabras a la redacción de Jara y Sedal.

Así se produjo la picada

La carpa capturada por el joven. © JyS
La carpa capturada por el joven. © JyS

Las duras condiciones climatológicas que pusieron todo a la contra. Según explica Cordero, fue una sesión «bastante dura», porque «estuvimos una semana tras ella». «Se nos echaba encima el tiempo y, además, las condiciones climatológicas eran adversas», relata. «El aire se puso de cara y, el último día, sobre las 23:00 horas, se arrancó la caña y dijimos que había llegado la sorpresa. Sonaba y sonaba la alarma, y vi que había algo grande tras la línea. Yo pensaba que era un pez gato… pero cuando la vi flotando arriba, casi para meterla en la sacadera, no me lo creía. Es un sueño cumplido, sin duda».

Más sobre la lucha con este animal. Cordero estuvo 20 minutos ayudándose de su gran compañero Javier Arberas Ibáñez: «La carpa venía pegada al fondo, resistiéndose hasta prácticamente el último segundo. Tenía el carrete con el freno cerrado y seguía tirando hilo. No me creía lo que me estaba pasando», confiesa.

28,340 kilos de carpa. La metió en el saco de retención, la tuvo toda la noche y sobre las 9:00 horas se hizo las preceptivas fotografías con la carpa, de 28,340 kilos, antes de liberarla.

Lo que el embalse de Orellana significa para un apasionado del carpfishing. Cordero, a Orellana lo define como «un paraíso». «Es la Meca del carpfishing, porque la calidad del agua es suprema y las carpas tienen una gran alimentación», dice. «Todos los factores se juntan en ese pantano; yo soy de Segovia, y allí hay pantanos en el que hay carpas muy viejas pero no tan grandes, porque no tienen tanta comida. En Orellana tienen cangrejos, alburnos o frutos secos que se caen de los árboles», describe.

El pez gato capturado por el joven. © M. C.

Orellana, un lugar en el que también se puede pescar de noche. En Orellana, según detalla Cordero, hay una zona libre para quedarse a pescar por la noche, en la zona desde el Puente de Cogolludo, en el que hay unas ruinas. Lo que no se puede es acampar.

El equipo utilizado. Durante la sesión, Cordero utilizó unas cañas Fox Eos de 3,5 libras y 12 pies, carretes Shimano Big Bait Runer 14000 XTB, un trípode Prologic, alarmas Extra Carp Élite 3 y tensores Tribion Zeroo. El hilo fue Subsonik 0,35 mm y los anzuelos Korda Krank X del número 6 con un bajo de Fluoro Boom de Korda. De cebo, utilizó una imitación de cangrejo pegada a él, con aroma de cangrejo de Infinitybaits.