No hay duda de que la influencia humana está teniendo grandes efectos sobre la naturaleza y el entorno en el que vivimos. No todos son negativos, ni mucho menos, pero sí que a menudo aparecen imágenes que nos hacen tomar conciencia de cómo afectan, en este aspecto, acciones cotidianas de nuestro día a día. La que vamos a ver a continuación tiene como protagonistas a un pájaro y un semáforo y es un claro ejemplo de esto.

Son muchas las ocasiones en las que ciertas actividades que, a priori, pueden resultarnos indefensas, en realidad están teniendo un gran impacto en el medio ambiente.

En el caso de esta foto, podemos ver cómo un ave elige uno de los huecos de un semáforo para construir en él su nido. Quizá sea casualidad o es que la falta de árboles en la zona no le ha dejado otra elección.

La imagen ha sido difundida en Facebook y ha provocado la reacción de casi 200.000 usuarios de esta red social. Asimismo, entre sus comentarios se pueden encontrar algunos que denuncian la situación y otros que, simplemente, señalan que ha escogido ese lugar por sentirse más resguardado.

¿Qué consecuencias provoca la falta de árboles?

Existen ciertas zonas, sobre todo en las grandes ciudades, que tienen una menor presencia de vegetación. Unido a un tráfico abultado, este aspecto puede dar lugar a unas temperaturas hasta 12 grados más altas que los espacios con mayor cobertura vegetal.

Del mismo modo, un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona ha demostrado que efecto conocido como islas de calor urbanas es el responsable del 4,3% de las muertes en ciudades durante los meses de verano. Este consiste en el ascenso de temperaturas que provoca el impacto del sol sobre el asfalto o las paredes de los edificios, sumado a la falta de árboles.

Otras de las consecuencias que genera la disminución de arbolado en las zonas urbanas son, por ejemplo, un aumento de la sequía y un deterioro de la calidad del aire.

Respecto a este último, un estudio de la Universidad de Chicago en Toronto, Canadá, desveló que el simple hecho de tener diez árboles más en una de las manzanas de la ciudad mejoraba la percepción de la salud de sus vecinos. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) avisó de que un 92% de la población, aproximadamente, está expuesta a un are con peligroso grado de contaminación. En esta línea, asegura que un árbol por cada tres habitantes es el mínimo para respirar un aire de mejor calidad.

No sabemos si ha sido casualidad, el sentirse más resguardado o una menor presencia de árboles en esa zona, lo que sí es seguro es que se trata de una curiosa imagen que ha dado pie a opiniones muy diversas.