PACMA ha enviado en las últimas horas, a través de su cuenta oficial de Facebook, «todo su apoyo» a los bomberos que participan en estos momentos en los incendios que de lugares como la sierra de la Culebra o en varias zonas de Navarra. Mientras cazadores de esas mismas regiones, acuden -como ya en demostrado en infinidad de ocasiones- al monte a ayudarlos a pie de campo. Es la gran diferencia entre el animalismo y el sector cinegético, mientras unos predican sus dogmas desde el salón de su casa, otros corren a ayudar al monte como buenamente pueden.

«Bomberos de diferentes comunidades han acudido a colaborar en las labores de extinción de los incendios de Navarra. Desde PACMA mandamos todo nuestro apoyo y mucha fuerza a los profesionales que están trabajando en ello, y trasladamos nuestra preocupación por los animales y por las personas afectadas», rezaba el mensaje del partido animalista en redes sociales.

Sin embargo los cazadores, que verano tras verano son los grandes aliados no sólo de la fauna silvestre, sino del conjunto de la naturaleza que mora en sus cotos -como así demostró también un vídeo publicado el pasado viernes por esta redacción en el que un guarda de un coto y varios miembros de esta sociedad alertaron de un incendio provocado por un rayo y guiaron hasta las llamas a los Servicios de Emergencias-, siguen ayudando a la extinción de las llamas.

Recordamos que PACMA, sufrió un duro golpe el pasado domingo en las elecciones andaluzas, donde experimentó un nuevo batacazo electoral, continuando así con la tendencia regresiva del último lustro. La candidata Cristina García solo obtuvo 35.273 votos en las Elecciones al Parlamento de Andalucía de 2022, la mitad que en los últimos comicios andaluces, cuando obtuvo 69.905.

Los cazadores, importantes actores contra los incendios

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Un rehalero junto a varios compañeros tras salvar a sus perros en un incendio en Huelva. / E.N.

El papel de la caza en la lucha contra el fuego se concentra especialmente en la prevención. Así, los miles de guardas de coto que hay en toda España se convierten en agentes activos de prevención y en un primer foco de alerta, con comunicaciones inmediatas a las autoridades tanto ante el inicio de un incendio forestal como ante cualquier mala praxis que pueda aumentar el riesgo de que se propague el fuego.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que esas importantes inversiones –el sector de la caza es el principal ‘agente’ privado en cuanto a inversiones de conservación medioambiental en España- permiten mejorar los accesos a zonas rurales y minimizar el riesgo de incendios a través del cuidado del entorno.

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