Pocas cosas hay más importantes para un pastor que su rebaño. Y para muestra, el siguiente vídeo. Está tomado en la localidad de Novillas, en la provincia de Zaragoza, después de que en los últimos días la región haya sufrido una de las peores inundaciones de las últimas décadas por el desbordamiento del Ebro.

El joven ganadero David Alcalde, de 36 años, llora de alegría después de que los Bomberos de Zaragoza le comuniquen que todo su rebaño, compuesto por 1.000 ovejas, está sano y salvo tras las inundaciones del Ebro. David había intentado acceder a su granja, pero le fue imposible.

En el camino, se había encontrado una de sus ovejas ahogada, por lo que temía que el resto también hubiera sufrido daños. Pero la noticia tranquilizadora llegó cuando los bomberos utilizaron un dron para comprobar que la riada no había alcanzado a ninguno del resto de animales.

«Hay media docena de paridas ahí, están bien las madres y los corderos», le explicaba un bombero al pastor intentando tranquilizarlo. «Ahora vamos contigo y les echamos pienso, paja…», le animó. Tras ello, avanzaron a pie hasta la zona para comprobar que se encontraban en perfecto estado.

Estos cazadores reclaman medidas urgentes para evitar estas inundaciones

Los cazadores Jorge Eneriz Orte, Luis Agramonte Redrado y Jesús Dienzovas del Arco, naturales de la localidad navarra de Fustiñana, realizaron el pasado martes un hecho heroico al rescatar la perra de un vecino que se encontraba en apuros en una zona del cauce que había sido inundada por el río Ebro. Además, reclamaron ante este medio medidas urgentes para evitar estas inundaciones: «Hace cinco años ya ocurrió lo mismo y hubo otras inundaciones; la zona que más sufre del pueblo es la que tiene huerta, además de otros cultivos que se quedan fastidiados el resto del año y en los que no crece nada en meses», explica Eneriz.

«Reivindicamos medidas, que en esta zona de la Ribera del Ebro se efectúe la limpieza del cauce, una limpieza que no permiten por proteger animales como el castor o el visón europeo», pero «es necesario sacar la grava acumulada, limpiar sus orillas o levantar y ampliar los diques de contención», reclama el joven. «Estamos hartos, porque en 2015 fue la última, este año ha venido igual de gorda o más, y el río, si no lo limpias, ya no tiene una capacidad similar a la de antes, no cabe el agua y pasa esto», concluye el joven.

Un pastor de la zona 0 de los incendios de Málaga en septiembre: «Llévense a mi mujer, yo muero aquí con mis cabras»

El incendio en Sierra Bermeja, en la provincia de Málaga, dejó el pasado mes de septiembre estampas dramáticas. Uno de los vecinos de Jubrique, localidad afectada, era Juan Ramírez, un pastor que se quedó al lado de sus cabras a pesar de que el perímetro del fuego iba avanzando y le instaron a que abandonase el lugar. «Llévense a mi mujer, yo muero aquí con mis cabras», afirmó el ganadero. «En mis 66 años, y mira que llevo cosas pasadas en la vida, nunca me he puesto tan alterado y nervioso como esa tarde. Que yo tenga que abandonar mi casa, con todas las medidas de seguridad y los cortafuegos que yo tenía allí… eso es para vivirlo», confesó.