Aunque probablemente hayas dedicado unos segundos a cerciorarte bien de lo que ves y hayas identificado el anterior animal como un oso, debemos tener en cuenta que, en el campo durante un batida donde se apunta con rapidez, y si no dedicamos el mismo esmero a ese animal que escapa raudo por la ladera de enfrente, podría confundirse con un jabalí. Si por el contrario creías que se trataba de un cochino, estarás de acuerdo en que la siguiente advertencia no es moco de pavo.

La anterior imagen no para de compartirse en las redes sociales junto a un texto que indica: «Parece un jabalí…», para posteriormente añadir otra en la que se ve mejor al mismo animal y se afirma: «…pero es un oso».

A pesar de que ambos son animales muy populares y perfectamente reconocibles, puede haber confusiones si el cazador no pone toda su atención cuando caza en territorio osero. La Fundación Oso Pardo trabaja desde hace años en potenciar la compatibilidad de la caza del jabalí en batida, muy arraigada entre los habitantes de la Cordillera Cantábrica, con la conservación del oso pardo, convencidos de que las medidas necesarias para la protección del oso no son incompatibles con la caza. Por ello, no es raro verles colaborando con federaciones y sociedades de cazadores con el fin de que el anterior mensaje llegue y cale hondo entre los aficionados a la actividad cinegética. De lo contrario, sería el cazador el primero en cometer un error que nunca se perdonaría.

El ‘jabaloso’

Otra imagen que advierte de la facilidad de confundirlos si no se espera a identificarlos correctamente. © Fundación Oso Pardo

La confusión podría llegar a producirse incluso entre los propios habitantes de regiones oseras habituados a convivir con ambas especies. Y tampoco es raro que algunos de los más avezados estudiosos del oso en el campo duden en la identificación en determinadas ocasiones en que la visibilidad, la distancia o la maleza dificultan la observación. Para estos casos, los naturalistas que estudian a esta amenazada especie han acuñado el término ‘jabaloso’, que viene a demostrar la nada desdeñable dificultad que entraña la correcta identificación del animal en cuestión.

Manual de caza en zonas oseras

Por todo lo anterior, la Fundación Oso Pardo editó en 2011 un manual que aporta información básica para que el cazador o cualquier interesado en la naturaleza pueda conocer mejor la vida del plantígrado y aprenda a reconocer los indicios de su presencia.

Además, propone recomendaciones para conseguir que la caza en batida del jabalí no origine molestias a los osos o accidentes de caza, como hemos comentado en este mismo artículo. La publicación de este manual se realizó en colaboración con la Fundación Biodiversidad, la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo del Gobierno de Cantabria y la Federación Cántabra de Caza.

Puedes descargarlo al completo y de manera gratuita pinchando en este enlace.