La propuesta de la Comisión Europea de modificar la normativa de bienestar animal para eliminar el uso de jaulas en la producción de carne de conejo, cerdo y pollo ha generado una gran preocupación entre los ganaderos españoles, que alertan del impacto económico y social que tendría esta medida.

Así lo ha manifestado la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), que ha elaborado un informe de impacto socio-económico de la revisión normativa en materia de bienestar animal propuesta por la Comisión Europea.

Costes adicionales desorbitados para los ganaderos españoles

Según este documento, la adaptación a la nueva normativa supondría un coste adicional de 140.000 euros para los productores de huevos, un aumento del precio de la carne de pollo hasta triplicarse y una inversión de más de medio millón de euros para mantener el censo en una granja tipo de porcino.

Además, el sector cunícola, que produce el 95% de la carne de conejo en jaulas, perdería entre un 40% y un 50% de su producción, lo que pondría en riesgo su supervivencia.

COAG ha iniciado una ronda de contactos

Para trasladar esta situación a las autoridades comunitarias y españolas, COAG ha iniciado una ronda de contactos con el objetivo de defender los intereses del sector ganadero y mostrar la realidad de la ganadería en España.

«Queremos trasladar a las diferentes administraciones, tanto estatales como europeas, el impacto de la modificación en la normativa de bienestar animal y alertar del problema económico y de abastecimiento que puede generar. Y al mismo tiempo mostrar a los consumidores la realidad de la ganadería en España y las repercusiones que tendría en la inflación del precio de los alimentos por el aumento de los costes a los ganaderos», ha declarado Jaume Bernis, responsable de sectores ganaderos de COAG, en declaraciones que recoge Europa Press.

Desde COAG se apuesta por mejorar el bienestar animal en granja, pero siempre basándose en «evidencias científicas independientes», teniendo en cuenta el impacto socioeconómico y considerando los riesgos, costes y necesidades que implica la eliminación total de las jaulas, destacan.


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El bienestar animal «no tiene por qué mejorar»

«El bienestar animal no tiene por qué mejorar con estas medidas. Criar a menos densidad no es sinónimo de tener estos parámetros mejor controlados. De hecho, puede ser más difícil y costoso conseguir mantener las temperaturas de una forma adecuada», ha explicado el responsable del sector avícola de COAG, Eloy Ureña.

COAG también ha criticado que la propuesta de la Comisión Europea no tenga en cuenta las diferencias entre los sistemas productivos europeos y los españoles, que ya cumplen con unos estándares elevados de calidad y sanidad animal.

«Para garantizar la supervivencia del sector, deben tenerse en cuenta los tres pilares de la agricultura sostenible -medioambiental, social y económico- para evitar que la producción desaparezca o se traslade a terceros países con normas menos exigentes», ha concluido el responsable del sector cunícola de COAG, José Luis Santaclara.