Unos veinte tractores han protestado este jueves contra la sanción de 5.500 euros interpuesta a un ganadero de Sant Joan de les Abadesses (Girona) por haber electrocutado accidentalmente a 25 sapos en su finca. La multa, amparada por la Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, consiste en 3.000 euros por la infracción y 2.500 euros por los daños y perjuicios causados, que correspondería a 100 euros por sapo electrocutado.

Unió de Pagesos (UP), en un comunicado, la consideró una cifra «desproporcionada», considerando lo ocurrido como  «accidental» y exigiendo «sentido común» a las administraciones ante lo que califican «abuso de poder». Los hechos que han detonado la protesta sucedieron hace un mes en Sant Joan de les Abadeses (Girona), cuando un ganadero instaló un cercado eléctrico a ras de suelo para evitar que su ganado accediera a la carretera y que causó la muerte accidental de los sapos. 

Un colectivo ecologista lo denunció en las redes y los agentes rurales pidieron al ganadero que elevara el cercado, a lo que se opuso argumentando que podría poner en peligro a quien camina o va en bicicleta. Los agentes le multaron entonces con 3.000 euros amparándose en la ley de Patrimonio Natural y la Biodiversidad, además de 2.500 euros más por los daños y perjuicios causados -100 euros por cada uno de los sapos muerto-.

La protesta de este jueves ha concluido ante la sede de Agentes Rurales de Ripoll, donde se ha leído un manifiesto que denuncia también actitudes incívicas que derivan en campos sembrados chafados e invadidos por vehículos que acampan.