Desde que se llevara a efecto hace casi dos años la prohibición total de la caza del lobo en nuestro país, el aumento de daños a explotaciones ganaderas ha sido una constante que ha copado cientos de polémicas en múltiples puntos de nuestra geografía. Una de las comunidades autónomas más afectadas es Castilla y León.

Ahora, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha expuesto que 238 explotaciones concentran los cinco millones de euros en ayudas contra el lobo en esta región en los últimos dos años. Ese, por tanto, es el montante que les cuesta a los castellano leoneses el crecimiento de la especie, que está protegida.

En un año han crecido un 20% las cabezas de ganado muertas por el lobo

lobo ibérico
Lobo ibérico. © Shutterstock

El director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, explicó esta semana en la Comisión del ramo de las Cortes, a preguntas del Grupo Popular, las medidas adoptadas por la Junta de Castilla y León respecto a ese incremento de ataques de lobo desde la inclusión de la especie en el Lespre. Señaló en este punto que en un año han crecido un 20% -hasta 5.000- las cabezas de ganado muertas y añadió que, al caerse el marco legal, se han creado problemas en la indemnización a los ganaderos por los daños causados.

Estos datos los utilizó para argumentar el establecimiento por parte del Ejecutivo regional de un plan de choque para explotaciones ganaderas con cinco millones de euros en dos años. Este, debería servir para identificar aquellas que sufren un mayor número de daños por los ataques y las incursiones de los lobos. Y de ese informe han salido las 238 explotaciones. Además, Arranz recordó que la Junta de Castilla y León presentó un recurso en la Audiencia Nacional para revertir la situación, que está en curso, pero que tienen esperanzas en que se les dé la razón.

Por último, recordamos que a día de hoy España trabaja sin ningún tipo de base documentada en cuanto a lobos, que no están cuantificados. Los últimos datos facilitados corresponden a hace una década, concretamente al año 2014, y son una mera estimación, la cual apunta que, como mínimo, 2.500 lobos habitan en nuestro territorio.