Una nueva investigación ha confirmado que no fue la presión humana la que acabó llevando a los mamuts a la extinción, sino los cambios en el clima que hicieron que fuera demasiado húmedo para que pudieran sobrevivir. Así se ha descubierto tras un innovador proyecto de investigación de 10 años de duración, llevado a cabo por genetistas de la Universidad de Cambridge y de la Universidad de Copenhague. Éstos han analizado el antiguo ADN ambiental y dicen haber demostrado que los mamuts se extinguieron debido al calentamiento del clima. La investigación se ha publicado en la revista científica Nature.

En ella, los investigadores afirman que cuando el hielo se retiró tras la última glaciación, una rápida transformación del clima hizo que fuera demasiado húmedo para mantener el nivel de vegetación que los animales gigantes necesitaban para sobrevivir. El equipo utilizó una técnica denominada “secuenciación de ADN en escopeta” para analizar los restos vegetales y animales del entorno -incluyendo orina, heces y células de la piel- tomados de muestras de suelo recogidas cuidadosamente durante un periodo de 20 años en los lugares del Ártico donde se encontraron restos de mamuts.

Esta nueva técnica -similar a los métodos utilizados durante la pandemia de covid para analizar las aguas residuales con el fin de analizar la propagación del virus- significa que los científicos ya no tienen que depender de las muestras de ADN de los huesos o los dientes y esperan reunir suficiente material genético para recrear un perfil de ADN antiguo.

Sobrevivieron a la Edad de Hielo

El Dr. Yucheng Wang, primer autor del trabajo e investigador asociado del Departamento de Zoología de la Universidad de Cambridge, declaró en una rueda de prensa que «la Era de Hielo más reciente -llamada Pleistoceno- terminó hace 12 mil años, cuando los glaciares empezaron a derretirse y disminuyó el radio de acción de las manadas de mamuts». «Se pensaba que los mamuts empezaron a extinguirse entonces, pero también descubrimos que en realidad sobrevivieron más allá de la Edad de Hielo, en diferentes regiones del Ártico, y hasta el Holoceno -la época en la que vivimos actualmente-, mucho más de lo que los científicos pensaban».

«Nos adentramos en los intrincados detalles del ADN ambiental y trazamos un mapa de la propagación de la población de estos mamíferos y mostramos cómo se hace cada vez más pequeña y su diversidad genética también se reduce, lo que hizo aún más difícil su supervivencia», señalaba Yucheng Wang. Y añadió: «Cuando el clima se volvió más húmedo y el hielo empezó a derretirse, se formaron lagos, ríos y pantanos. El ecosistema cambió y la biomasa de la vegetación se redujo y no habría podido sostener a las manadas de mamuts».