PP y VOX, los dos únicos partidos que mencionaban expresamente su apoyo al sector cinegético en sus programas, han obtenido en total 140 escaños, 50 más de los que consiguieron en abril. Unidas Podemos, quien promovía una modificación del Código Penal que amenazaba la caza y la pesca, pierde siete escaños.

11/11/2019 | Redacción JyS

Resultado elecciones generales 10N.

Las elecciones del pasado 10 de noviembre suponen un antes y un después para el animalismo en España. Después de varios años en los que formaciones como Unidas Podemos han coqueteado con animalistas y ecologistas, poniendo en la agenda política debates radicales que amenazaban a la caza y la pesca, como su propuesta para reformar el Código Penal, el electorado ha retirado parte de su confianza a sus iniciativas parlamentarias.

Todas las formaciones declaradamente animalistas han perdido terreno. El caso más significativo ha sido el de PACMA. El partido prohibicionista ha perdido a uno de cada tres votantes en sólo siete meses. En total, se ha dejado más de 100.000 votos, siendo la primera vez que decrece en su historia, desde que el pasado mes de abril tocase techo con 328.000 sufragios.

Unidas Podemos, cuyo candidato hizo un alegato animalista durante el último debate electoral, asegurando que promovería una reforma del Código Penal para que se considerase delito el maltrato a animales salvajes –algo que situaría a la caza y a la pesca en una inseguridad jurídica sin precedentes– tampoco ha conseguido llegar al electorado con sus postulados animalistas. Esta formación ha pasado de 42 a 35 escaños en el Congreso y se ha quedado fuera del Senado.

Desde que se pusiese en marcha la campaña #LaCazaTambienVota, Ciudadanos ha manifestado su apoyo a la actividad cinegética, aunque al mismo tiempo ha hecho importantes guiños al animalismo. De hecho, una de las medidas estrella en su programa era la creación de una ley de bienestar animal, herramienta que tradicionalmente ha sido utilizada por el lobby animalista para imponer sus pretensiones. El descalabro de la formación Naranja ha sido una de las grandes sorpresas de la noche electoral, ya que se ha dejado en el camino nada menos que 47 escaños. En total, 10 diputados con los que tendrá realmente complicado impulsar esa Ley.

Los partidos que apoyan la caza ganan terreno

En el otro lado de los resultados se encuentra VOX, la formación que más ha apoyado al sector cinegético desde sus comienzos y una de las responsables de introducir la caza y la pesca en el debate político. La formación que lidera Santiago Abascal ha pasado de 24 a 52 diputados y se ha convertido en la tercera fuerza política del país. Su encendida crítica al animalismo y a las subvenciones ecologistas, y su defensa del mundo rural y de actividades como la caza o los toros han hecho que, además, haya ganado representación dos senadores.

El Partido Popular ha sido el otro gran ganador de la noche electoral, puesto que ha pasado de 66 a 88 diputados en el Congreso y de 56 a 84 senadores, arrebatando la mayoría absoluta de la que el PSOE gozaba en esta cámara. El PP también había incluido medidas a favor de la caza en su programa.

El PSOE, por su parte, ha vuelto a ganar las elecciones, aunque ha perdido tres diputados y su control del Senado, por lo que tendrá que llegar a acuerdos si quiere garantizar la gobernabilidad del país. Una gobernabilidad en la que los partidos pro-animalismo tienen menos fuerza y menos capacidad.