Las siguientes imágenes, aunque no han sido tomada en nuestro país sino en la zona de la Alta Saboya -un departamento francés situado en la región de Auvernia-Ródano-Alpes-, ilustran perfectamente la problemática que el sector ganadero sufre en cuanto a los ataques de lobos. En la filmación se ve cómo los cánidos acechan a un grupo de vacas, poniéndolas nerviosas y haciendo que corran de un lugar a otro.

Probablemente no iban buscando atacar a ninguno de los ejemplares adultos -más difíciles de capturar-, sino a alguna de sus crías, o buscando alguna de las vacas que estuviera a punto de parir, para aprovechar el momento del alumbramiento.

Durante la filmación se escucha el ladrido de algunos perros si bien los lobos obvian la presencia de estos.

En este sentido, recordamos cómo el ganadero leonés Jaime Alonso y un vecino tomaron el pasado 25 de abril de 2021 una imagen similar. En ella, aparece un cánido acechando a tres de las vacas del propio Alonso, quien reconocía a Jara y Sedal que, noche tras noche, pasaba en vela las horas porque el lobo lo tiene «sin vida». A él y a sus vacas y potros.

«Nos quedan pocas fuerzas para seguir adelante, pero seguiremos luchando. Esto es muy duro. Más allá de lo que vale o no vale el animal, lo que nos duele es que el lobo nos está robando el amor con el que los criamos. Y eso es sí que es violento», lamentaba hablando con el corazón este ganadero norteño.

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