Los lobos mataron hace unos días a dos caballos en el municipio alemán de Nienburg y las autoridades del distrito ya están preparando un permiso especial para autorizar el abatimiento de alguno de los cánidos de la manada, según han declarado varios representantes políticos en el parlamento estatal de Hannover.

Tal y como destacan medios regionales como Cellesche Zeitung, el macho alfa habría enseñado a otros miembros de la manada a cazar, algo que han podido comprobar gracias a las muestras de ADN de los animales muertos analizadas. En la zona hay unas 25 manadas que, junto con los cachorros de la nueva camada, sumarán un total de 350 ejemplares en los próximos meses, según apunta el citado medio.

Este nuevo permiso que se está preparando podría estar listo para el mes de septiembre con el fin de que, de cara a final de año, se puedan cazar de nuevo ejemplares de lobo en la zona. Esto no es algo nuevo en Alemania: ya el pasado año el país aprobó un cambio en la Ley Federal de Conservación de la Naturaleza para permitir la caza del lobo en el caso de ataque al ganado y de que genere daños «graves». Además, se prohíbe la alimentación de los cánidos, tal y como entonces informó el propio Gobierno germano en nota de prensa. 

Por su parte Wiebke Knell, portavoz de caza y agricultura del Partido Democrático Libre alemán, ha criticado en declaraciones al diario EDR que el Gobierno alemán no tome medidas más duras contra el lobo: «Está mtando un animal tras otro y, mientras, el Gobierno está alimentando a los pastores con subsidios insuficientes. Hacer romanticismo con el lobo no ayuda a nadie. Los ciudadanos necesitan saber dónde están los lobos y qué zonas son de riesgo, y mucho más ahora que las personas buscan relajarse en las vacaciones y caminan por la naturaleza».

Unos 1.000 lobos en toda Alemania, ni la mitad que en España

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Foto: Shutterstock

A diferencia de España, donde el lobo nunca se ha llegado a extinguir, en Alemania los cánidos salvajes fueron erradicados hace 150 años. Un programa de reintroducción logró que en el año 2000 nacieran los primeros ejemplares en libertad. 18 años después, en noviembre de 2018, se censaron 73 manadas, lo que supone una tasa de crecimiento de la población del 30 por ciento. Según las estimaciones de la Asociación Alemana de Caza (DJV), en total ya viven más de 1.000 ejemplares en el país, y las previsiones son que esas cifras se dupliquen en los próximos tres años.

Las cifras de lobos en España están desactualizadas, puesto que los últimos datos oficiales que se manejan son de 2014, cuando su población era mucho menor que en la actualidad. Aún así, los datos oficiales ya hablaban entonces de 297 manadas, lo que supondría más de 2.000 lobos. Pero desde entonces las poblaciones no han parado de crecer, por lo que con total seguridad la población española, como mínimo, triplicará a la alemana. 

La realidad del daño del lobo a la ganadería en España

«Los lobos se comen las ovejas, los caballos, los corzos, a nuestros perros y además deambulan por nuestros pueblos». Eran palabras hace unos días a este medio de José Luis Fernández Díaz, presidente de un coto de casi 300 cazadores del Concejo de Valdés (cuya capital es Luarca, en Asturias), que contaba a Jara y Sedal las dos realidades que se viven en nuestro país.

De hecho, un estudio de la Universidad de Oviedo ha analizado 45.405 denuncias de ataques de lobo al ganado registradas en sólo Asturias desde 1997 hasta 2016. Gracias a ello, los investigadores de la Universidad de Oviedo Cristina García-Hernández, Benjamín González-Díaz y Jesús Ruiz-Fernández han trazado un gráfico de la evolución de los daños de este predador a la cabaña ganadera asturiana.

Desde 1997, cuando se inició la política de compensación por los daños causados por los lobos, hasta 2016 –y según las denuncias presentadas, los lobos atacaron a un total de 61.616 animales–, de los que más del 60% eran ovejas y caballos.

Más sobre el lobo en España: el ‘rifirrafe’ político y judicial durante los últimos meses en Asturias y CyL

Los lobos matan dos caballos en Alemania (con menos de la mitad de lobos que en España) y sus políticos se ponen a trabajar para autorizar batidas.

El pasado mes de octubre de 2019, el PACMA anunciaba haber llevado al juzgado al Gobierno de Asturias al haber recurrido los planes de caza en las reservas regionales de Asturias y el plan de gestión del lobo de la región. Desde el partido animalista consideraban que «la muerte de lobos para satisfacer la presión social que demanda menos muertes de ganado», comportaban «una negligente gestión de la especie por parte de la Administración», como así indicaron en su web.

Meses después de la vista, el TSJ asturiano indicó en la sentencia publicada el 25 de febrero que inadmitía el recurso a trámite. Antes, en el mes de enero, el Tribunal Supremo «anuló definitivamente» el Plan de gestión del Lobo en Castilla y León. Lo hizo inadmitiendo el recurso de casación interpuesto por la Junta de Castilla y León contra la sentencia del 25 de enero del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, por la cual se anulaba el Plan de Conservación y Gestión del Lobo en la Comunidad.

Posteriormente, el pasado 11 de junio, la Junta de Castilla y León informó de que la Sala de lo Contencioso administrativo de Valladolid del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León había desestimado la medida cautelar –que estaba vigente– de suspender de la caza del lobo solicitada por la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL).