Los lobos han devorado esta semana los tres perros de una familia en Galicia. La dueña del recinto estaba acostumbraba a tener los perros sueltos por su propiedad, pero a veces los ataba para que una bisnieta pequeña suya no se asustase de ellos. Ese día, tras atarlos, se olvidó de soltarlos y los lobos se los comieron.
16/8/2019 | Redacción JyS
La vecina sostiene el collar que dejaron los lobos. / La Voz de Galicia
Los lobos han devorado esta semana los tres perros de una familia en una finca de Sistallo, en el ayuntamiento gallego de Cospeito (Lugo). «De uno de los perros solo quedó el collar. De los demás, no queda rastro, ya que el lobo se los llevó», ha denunciado la afectada en declaraciones a La Voz de Galicia.
La dueña de los canes ha asegurado al citado medio que acostumbraba
a tenerlos sueltos por su propiedad, pero a veces los solía atar para que una
bisnieta pequeña suya no se asustase. «Uno
de los días se quedaron atados porque me olvidé de soltarlos, y fue justo
cuando ocurrió la desgracia», explica al medio.
Además, recogen declaraciones de varios vecinos de la zona
que explican que es habitual ver
merodear a los cánidos por el lugar, acabando con varias ovejas también de
forma reciente. Una vecina de la afectada también comenta que su hija vio
un día, a las siete de la mañana, cómo el lobo paseaba. «Ellas tenían su perro suelto, pero el suyo no sufrió daños»,
relata.
Otro lobo caso en León
El lobo, afectado por la sarna, ha sido fotografiado en varios pueblos. / Imanol Fernández
Un lobo con sarna se colaba el pasado mes de abril en mitad de un pequeño pueblo de Leóny se llevaba a un yorkshire en la boca. La voz de alarma la dio especialista en armas de caza mayor y cartuchería, Michel Coya, quien se hacía eco en sus redes de la noticia después de que un testigo le enviase las fotografías del animal.
Ese testigo fue Imanol Fernández, un joven que presenció toda la escena y que narró a Jara y Sedal lo sucedido. Además, este joven consiguió fotografiar al lobo un día después en Rozuelo, un pueblo a tres kilómetros de donde se produjo el ataque.
Tampoco fue el primer caso de ataques de lobos a perros que publicamos en Jaraysedal.es. Incluso algunas asociaciones de cazadores han expresado su malestar ante las muertes de sus canes en las fauces del cánido mientras practicaban la actividad cinegética.