Las autoridades del Parque de Canadá rastrearon al lobo después del incidente y lo sacrificaron. La madre ha calificado lo ocurrido como «una película de terror».

14/8/2019 | Redacción JyS

La familia, en una foto publicada por su madre. / Facebook y Shutterstock

Una familia que acampaba en un parque nacional de la provincia de Alberta, en Canadá, sufrió un inusual ataque de un lobo que intentaba a toda costa llevarse arrastrando al padre de familia a media noche, mientras dormían en una tienda de campaña.

Las autoridades del Parque de Canadá rastrearon al lobo después del incidente y lo sacrificaron, ya que con exámenes de ADN comprobaron que se trataba del responsable del ataque. Las autoridades señalaron que el animal era un adulto, en sus últimos años de vida, y que eso podría explicar la furia con la que atacó a la familia.

La historia quedó plasmada en redes sociales, donde la madre de familia, identificada como Elisa Rispoli, narró el terrorífico acontecimiento.

This is a hard thing to post, since I haven’t fully comprehended that it happened yet. Last night, while sleeping in our…

Gepostet von Elisa Rispoli am Freitag, 9. August 2019

Entre otras palabras, la madre afirmó que «fue como una película de terror. Matt literalmente se desplomó frente a mí y los niños y luchó contra el lobo mientras éste destrozaba la tienda de campaña, sus brazos y sus manos. Gritábamos para pedir ayuda mientras luchaba para salvarnos, durante lo que pareció una eternidad (pero creo que no pasaron más de 1-3 minutos)».

La madre sigue relatando que se recostó sobre los niños y «Matt tiró al lobo al suelo, manteniendo abierta su mandíbula con sus manos, y el lobo empezó a arrastrar a Matt, mientras yo le sostenía las piernas tratando de evitar que se lo llevara. Creo que no puedo ni podré describir propiamente el terror», añade.

Un «ángel guardián» del campamento cercano escuchó los gritos «y llegó a donde estábamos con una enorme roca que lanzó al lobo y finalmente dejó ir a Matt. Tuvieron que seguirle arrojando enormes piedras al lobo mientras corríamos tan rápido como era posible a la furgoneta de Russ para ponernos a salvo. El lobo continuó siguiendo a Matt», reseña la madre.

Del resto de la noche la mujer habla de «recuerdos borrosos (…) esperando un tratamiento, sin servicio telefónico y llorando». Por último ha dicho que ahora están «bastante traumatizados, pero bien».