Ángel Yebra se hizo el pasado domingo en León con un corzo especial por la punta larga hacia delante que luce en una de sus cuernas. Tras varias jornadas de rececho, y a pesar de la orografía del terreno y de la lluvia de esa jornada, logró hacerse con él en un lance que ahora relata a Jara y Sedal.
29/6/2019 | Redacción JyS

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Ángel Yebra y uno de sus amigos, con el corzo. / A.Y.

El cazador madrileño Ángel Yebra Aranda se hizo el pasado domingo 23 de junio con un espectacular corzo con una enorme punta hacia delante. Ocurrió en las cercanías de la localidad de Ponferrada, también cerca de Los Ancares leoneses. Tras todo un fin de semana de rececho, Yebra se encontraba «desanimado» porque no había podido dar con ningún duende‘. Pero a primera hora del último de los días en los que se encontraba de viaje cinegético, dio con este especial animal que ha recorrido las redes sociales.
A pesar del caluroso tiempo reinante en prácticamente todo el país, el domingo amaneció lloviendo en León y eso dificultaba mucho más la tarea para dar con los corzos, pero ni Ángel ni sus compañeros Pedro y Carlos perdieron la esperanza y fueron en su busca desde las seis de la mañana. Fue dos horas más tarde cuando dieron con el protagonista de esta noticia.
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Otras imágenes del corzo desde distintos ángulos. / A.Y.

«Salimos a dar una vuelta por unos pinares en los que hay tres caminos y, en la vaguada de uno de ellos, vimos a la pareja a unos 120 metros de donde estábamos situados», relata sobre el instante en el que localizaron al corzo. «Me dio tiempo a mirarlo por los prismáticos, a valorarlo y a poder apuntar y disparar rápidamente», admite Yebra. Esa misma mañana, habían visto un corzo peluca a lo lejos, pero fue unos minutos más tarde cuando se tropezaron con esta pieza única que Ángel pudo abatir de un solo disparo con su rifle Sako .270 Winchester y munición de 130 grains.
De cuerpo «es normal y bastante ligero», sigue relatando el cazador, pero lo que le hace especial a la pieza es esa punta larga que luce: «No es una tercera cuerna, sino que desde la misma roseta le sale una punta extremadamente larga hacia delante», apunta sobre el cérvido, que tenía «unos tres años» tal y como presagiaron tras revisarle el desgaste de la dentadura. 
Ángel dice que la zona «es preciosa» y considera «un milagro» haber podido abatir este ejemplar no sólo por la orografía del terreno, sino por las condiciones climáticas que acechaban el pasado domingo a León. Como nota anecdótica, Yebra dice que su hijo de 12 años se quedó en el hotel «reventado» por tantos días de rececho sin conseguir fruto final… y se lamenta por no haber salido el último de ellos.

Otro gran duende protagonista de la temporada

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El corzo de Jacinto y Rubén Pinares. / J.P.

Jacinto y Rubén Pinenas –padre e hijo- cazaban el pasado viernes 19 de abril en Guadalajara otro extraordinario corzo con un trofeo que dio en la báscula nada menos que 770 gramos.
El animal fue abatido en la tarde de un día lluvioso de abril en una siembra en la que los agricultores habían echado herbicida en los últimos días, por lo que anteriormente los corzos se mostraron recelosos a abandonar el refugio del monte. Cuando varios de los animales salieron a comer ese viernes, padre e hijo vieron la oportunidad de intentar cazar al gran corzo. Te contamos la historia en este enlace.