Su nombre es Asier López de Dicastillo, es un joven aficionado a la pesca y el protagonista de una experiencia que a muchos les gustaría vivir. En aguas del río Ebro, este pescador ha conseguido capturar un sorprendente ejemplar de carpa que le va a costar mucho sacarse de su recuerdo.
Tal y como él mismo ha contado al equipo de Jara y Sedal, esta jornada tuvo lugar el pasado domingo, 16 de marzo, en el paso de dicho río por Buñuel, una localidad situada en la provincia de Navarra. «Quedé con mi amigo de pesca, Blas, para hacer un descenso en el río Ebro en busca de los primeros siluros que salen de su letargo invernal», ha comenzado explicando.
De igual modo, Asier ha asegurado que «el río había tenido una subida de caudal los días anteriores y ya venía de bajada, que no es lo mejor para el siluro, pues estos depredadores tienen su máxima actividad en los momentos que en el caudal está de subida». Por lo tanto, iban «un poco tarde».
A pesar de ello, no perdieron la esperanza. Tiraron la barca al río y empezaron el descenso. «La mañana estaba fría y el cierzo pegaba fuerte, pero no nos quitaba las ganas de pescar», ha seguido detallando.
Una dura batalla para una gran carpa
«Tras cuatro horas de descenso, conseguimos mover algún siluro de la orilla, pero la actividad de estos era mínima, se conoce que ya habían cazado los días anteriores y estaban sin ganas de meterse en la boca nuestros artificiales. Nosotros no perdíamos la esperanza y seguíamos haciendo lances hacia las orillas, aunque el tema estaba parado, solo pudimos mover dos peces que no quisieron picar», ha afirmado el joven.
Después de esto, en la última recta antes de que finalizaran el descenso y como, según Asier ha garantizado, su compañero es gran conocedor de la zona, le dijo que efectuara «un lance largo hacia unos juncos sumergidos por la riada». «Así que le hice caso y lancé mi vinilo Kopyto Relax lo más lejos que pude», ha narrado.
«Recogí el artificial y cuando estaba llegando a la barca por la superficie, apareció una boca redonda gigante que lo succionó y se lo llevó al fondo», ha añadido. Fue entonces cuanto, tras conseguir clavarla, empezó «la pelea».
Capturan una preciosa carpa royal lineal en una laguna de Castilla-La Mancha
En ese momento se dio cuenta de que se trataba de una carpa y de grandes dimensiones y la resistencia que ejerció les obligó a seguirla con la barca.
«La carpa intentó buscar los árboles y ramas hundidas para encontrar refugio y sacarse el artificial de la boca», ha seguido recordando. «Tras una larga pelea, conseguimos cansarla y paramos en una orilla para sacarle unas fotos, pesarla y devolverla al agua».

Por último, Asier ha concretado que terminó siendo una «carpa Royal de 14 kilogramos» y la más grande que ha sacado nunca. «Así termino nuestra jornada de pesca, íbamos buscando siluros y esta bonita carpa nos alegro la mañana», ha concluido destacando.