Así fue cazado este otro extraño jabalí que ha sobrevivido tan sólo con tres patas: «Tenía una gran boca y unos 80 kilos de peso», explica Luis Amate, miembro de la cuadrilla que lo abatió. 
17/2/2019 | Redacción JyS 

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El jabalí solo tenía tres patas. / L.A.

Si el pasado martes Jara y Sedal se hacía eco del abatimiento de un jabalí con tres patas y enormes colmillos en Burgos, cinco días más tarde nos hacemos eco de un nuevo caso similar ocurrido este mes en la localidad sevillana de Constantina
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Otra imagen del suido abatido. / L. A.

Tal y como ha explicado a este medio Luis Amate, miembro de la cuadrilla que abatió al extraño animal el pasado día 3, «este coto lo tenemos todo el año para los aguardos y cazamos muchos jabalíes en él, pero en febrero hacemos pequeños ganchos en una mancha de unas 1000 hectáreas». 
Fue precisamente en uno de esos ganchos donde su compañero Jesús Olmedo disparó a un jabalí que cuando cayó «lo vio un poco raro, con dificultades…». Al acercarse, relata Amate, fue cuando «observó que le faltaba una pata». 
Aunque los cazadores desconocen qué podría haber llevado al animal a contar con tan solo tres extremidades, especulan que podría haberse debido a un «enganchón» en alguna estructura o valla, por el lazo de un furtivo o por un antiguo disparo. Lo que sí saben con certeza es que de nuevo un jabalí demuestra su gran fortaleza física y su resistencia en el tiempo a pesar de las dificultades que el día a día le imponga. 

80 kilos y unos grandes colmillos

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El jabalí vuelve a demostrar su gran fortaleza física. / L. A.

En concreto, la jornada cinegética en la que abatieron a este raro suido la organizaron con cinco perros para un total de ocho puestos, dice Luis Amate. En cuanto al animal que lograron abatir dice que «tenía una boca grande y mi compañero se llevó los colmillos». Añade en cuanto al trofeo del animal que «dará unos 102 puntos». 
Al ejemplo anteriormente citado del extraño jabalí con tres patas cazado en Burgos se suman otros más dados a conocer por Jara y Sedal como aquel que carecía de la parte superior de su jeta o aquel otro sin parte del hocico pero con unas enormes navajas.