Una mujer de unos 40 años de edad ha tenido que ser trasladada al Hospital este domingo, 18 de diciembre, después de haber sido atacada por un jabalí cuando paseaba por la finca de La Francesa, en las inmediaciones del municipio salmantino de Béjar.

Según informan desde Emergencias a la agencia Europa Press, el animal le habría clavado un colmillo en la pierna en un paraje a las afueras de la localidad salmantina.

El suceso se ha producido en la mañana de este domingo, a las 12.49 horas, y el 112 ha dado aviso del incidente a la Policía Local de Béjar, a la Guardia Civil de Salamanca, al servicio de extinción de incendios y al salvamento de la Diputación de Salamanca. También se ha personado el centro coordinador de urgencias de Emergencias Sanitarias-Sacyl, que ha enviado una ambulancia de soporte vital básico.

El jabalí irrumpió sin que la joven se diese cuenta

Al parecer, la mujer escuchó un ruido y casi sin darse cuenta apareció el jabalí y le propinó un mordisco en la pierna y le clavó un colmillo. De forma inmediata avisó y se personaron los bomberos y la Guardia Civil, que consiguieron evacuar a la joven hasta la Vía Verde que se encuentra cerca.

En ese tramo la esperaba la Policía local y una ambulancia que la trasladó a Salamanca debido a la fuerte hemorragia que había sufrido y para evitar infecciones.

Una semana después de que otro jabalí atacase a una mujer en Cantabria

Este hecho se produce una semana después de que una mujer de 79 años resultase también herida el pasado domingo en Arenas de Iguña, Cantabria, al ser atacada por un jabalí en la zona urbana de esta localidad. El ataque se produjo en la calle San Cristóbal, en el entorno de la iglesia de Arenas, y la víctima fue trasladada en ambulancia al hospital Sierrallana de Torrelavega.

Asimismo, el pasado verano también se produjo otro de los accidentes con esta especie con más repercusión de los últimos tiempos. Una bañista de 67 años sufrió una herida en la pierna al ser mordida por un jabalí que irrumpió en una playa de l’Alfàs del Pi, en l’Albir, en Alicante. El animal apareció en el lugar entre la sorpresa de las decenas de personas que allí se encontraban.