La dueña del centro donde en la madrugada del sábado ardieron cuatro coches, lamenta las consecuencias de un siniestro que considera «intencionado».
28/3/2018 | Redacción JyS

incendio protectora
Vehículos ardiendo. / Foto: heraldo.es

En la madrugada del pasado 25 de marzo un incendio se desataba en el Centro Canino Aragonés, una protectora que funciona como residencia canina privada además de trabajar para el Ayuntamiento de Zaragoza. Tras llamar a los bomberos y a la Policía, Susana del Río, la dueña del centro, relataba a Heraldo.es que durante el incendio «el fuego ha comenzado a extenderse hacia las perreras que están al lado de nuestra casa, donde tenemos nuestros perritos pequeños». «He tenido que entrar dentro, estaba todo lleno de humo y había dos que estaban ya con insuficiencia respiratoria».
Del Río todavía sigue aterrada, según relata al citado medio «sobre las 4:00 horas, mi marido y yo estábamos durmiendo en la casa prefabricada de madera que instalamos en el recinto de la residencia. Hemos oído un ruido, yo pensaba que era alguna puerta porque hacía aire, y al despertarnos y salir de la casa hemos visto unas llamaradas de más de cinco metros junto a nosotros. Nos hemos asustado muchísimo”. 
«La Policía Local y los bomberos nos han comentado que a primera vista da la impresión de que ha sido un incendio provocado. El lunes vendrán especialistas de la Policía científica desde Madrid para seguir con la investigación», ha añadido. 

Ataque ecoterrorista

El suceso ocurre tras el sacrificio de una perra de raza potencialmente peligrosa que atacó a una menor de 13 años en el barrio Oliver. Tras poner la pertinente denuncia a través de la Policía Nacional, Susana del Río apunta que esta acción ha sido «intencionada» y que podría tratarse de una «venganza».
«No tengo enemigos. Soy una persona normal. Pero como trabajamos para Protección Animal y últimamente ha habido dos o tres sacrificios de perros muy agresivos, nos han llovido las críticas a través de las redes sociales. Al final creo que he pagado el pato”, opina.
Hechos como el sucedido en Zaragoza recuerdan a otros ataques ecoterroristas de grupos que atentan contra quienes no piensan o actúan acorde a sus ideologías, como la agresión al dueño del Circo de Portugal en la localidad de Silleda (Pontevedra) el pasado año o aquellos que se adentraron en el terreno de una granja de aves en Macotera (Salamanca) destrozando la alambrada y dejando escapar a 3.000 faisanes. En este caso, el propio grupo ecoterrorista FLA (Frente de Liberación Animal) se atribuyó la autoría.

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