El pasado 19 de agosto, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) notificaba el segundo foco de influenza aviar H5N1 en aves de corral de Andalucía, concretamente en Huelva. Esto sucedía después de que se considerara erradicada la gripe aviar en las granjas de España en mayo.

A estos focos en Andalucía se sumaron otros en aves silvestres registrados en Extremadura y Madrid. Ahora, la comunidad andaluza ha notificado un nuevo foco de gripe aviar en aves silvestres, esta vez en el municipio sevillano de La Puebla del Río.

Según los datos del MAPA, este foco está formado por tres aves sensibles y una afectada. Esta notificación supone que la gripe aviar parece seguir presente en Sevilla, la provincia que junto a Huelva sufrió el impacto de la enfermedad en sus granjas a principios de año, con 28 focos sumando los brotes en ambas.

¿Cómo afecta la gripe aviar a los cazadores?

Como hemos comentado en otras ocasiones, es muy difícil que un cazador se contagie de gripe aviar si está en contacto con un animal afectado. Las consecuencias que suele tener la presencia de esta enfermedad suelen ser limitaciones a la actividad cinegética y no es necesario que sea detectado un foco oficialmente para ello. Recientemente hemos visto cómo en la Comunidad Valenciana se prohibía el uso de reclamos de patos vivos en la caza de acuáticas como medida preventiva.

Por su parte el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) elaboró en 2019 un Manual práctico de operaciones en la lucha contra la influenza aviar en el que se establece el protocolo a seguir en caso de que sea detectado el virus en aves. 

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