La influenza aviar es una enfermedad provocada por el virus de la gripe tipo A que afecta a las aves. El virus está presente de forma natural entre las aves acuáticas de todo el planeta y tiene capacidad de contagiar a otras aves como las de corral domésticas e, incluso, a otras especies animales. La gripe aviar no suele infectar a los humanos. No obstante, se han registrado casos de contagio de forma esporádica.

¿Cómo afecta la gripe aviar a los cazadores?

Como hemos dicho, es muy difícil que un cazador se contagie de gripe aviar si está en contacto con un animal afectado. Las consecuencias que suele tener la presencia de esta enfermedad suelen ser limitaciones a la actividad cinegética. Y no es necesario que sea detectado un foco oficialmente para ello. Recientemente hemos visto como en la Comunidad Valenciana se prohibía el uso de reclamos de patos vivos en la caza de acuáticas como medida preventiva.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) elaboró en 2019 un Manual práctico de operaciones en la lucha contra la influenza aviar en el que se establece el protocolo a seguir en caso de que sea detectado el virus en aves. Entre las actuaciones que pueden leerse se incluye la prohibición de liberar aves para repoblar zonas de caza. También limita el envío de productos destinados a consumo humano procedentes de aves cinegéticas silvestres.

La medida más drástica, que se establece tanto en la zona de vigilancia como la de control es la prohibición de la caza de aves silvestres o su captura de cualquier otra forma en la naturaleza.

¿Qué medidas preventivas debo tomar frente a la influenza aviar si soy cazador?

El Ministerio de Sanidad ofrece una serie de consejos para los cazadores de acuáticas con el objetivo de frenar la posible expansión de la enfermedad. Estas pasan por seguir unas mínimas normas higiénicas a la hora de manipular, desplumar y despiezar las aves cazadas: usar guantes y lavarse bien las manos, por ejemplo.

También recomienda que, tras la caza, llimpien los bártulos utilizados, la vestimenta y el calzado con jabones o desinfectantes como la lejía.

¿Qué hago si encuentro un ave silvestre muerta?

Si mientras estás cazando encuentras un ave –acuática especialmente– muerta, lo más importante es que no toques el cuerpo. Debes marcar su posición y alertar a los servicios veterinarios de comunidad autónoma. Si no sabes cuál es el teléfono, lo más rápido es que llames al 112: ellos te derivarán al departamento correspondiente. Lo ideal es que el cuerpo del animal sea retirado por personal que ha recibido la información necesaria para procesar estos cuerpos.