¿Deberían considerarse plagas los gatos salvajes para conservar las especies nativas en algunos lugares? La investigadora Claire Greenwell lo tiene claro tras lo sucedido en un santuario de animales. Te lo contamos.
3/2/2019 | Redacción JyS

Ha ocurrido en un santuario de animales ubicado en Mandurah, en Australia.

Una colonia de aves protegida ha tenido que ser retirada de un santuario de animales después de que un gato salvaje matara cuarenta de sus polluelos –y al menos a cinco aves adultas- a finales de 2018. Ha ocurrido en un santuario de animales ubicado en Mandurah, una ciudad del estado de Australia Occidental.
El director ejecutivo del santuario, Mark Newman, confirmó a WaToday que se había retirado la colonia del lugar como resultado de los ataques. «El gato fue sacrificado», confirmó. «Nuestros oficiales, socios y muchos voluntarios hicieron un enorme esfuerzo para ayudar a las aves a reproducirse y estamos devastados por lo sucedido».
La investigadora de doctorado de la Universidad de Murdoch, Claire Greenwell, que trabajó con la población de terneros de Mandurah, confirmó también al citado medio todo lo sucedido. Tras los disturbios entre animales, «los riesgos de posible depredación eran demasiado altos porque se trata de una especie de ave que anida, y un solo gato es suficiente para eliminar a toda una colonia».
Greenwell señaló que las plagas de gatos salvajes estaban causando problemas «todos los días de la semana» y tras el incidente, señala que «las leyes sobre gatos debían cambiar». Además, añade que «los gatos salvajes no son declarados plagas en Australia, lo que hace que el control de los gatos sea extremadamente difícil». «Definitivamente necesitamos un cambio en nuestras leyes para poder mejorar los resultados de conservación para todas las especies nativas australianas».
En cuanto a la polémica que supondría, la investigadora afirma que «claro que estaría, pero no podemos simplemente dejar las cosas como están».

El impacto de los gatos salvajes en especies nativas

También la directora de la organización Peel Harvey Catchment, Jane O’Malley, dijo que el colectivo había abogado porque los gatos salvajes fueran declarados plagas durante años, enviando cartas a la ministra de Agricultura y Alimentación, Alannah MacTiernan, al ministro de Medio Ambiente, Stephen Dawson, y al ministro de Turismo, Paul Papalia, para respaldar una moción para que los gatos salvajes sean incluidos como plagas.
La organización, que forma parte del Grupo de Trabajo Fairy Tern, involucrará a las autoridades locales antes de la próxima temporada de reproducción para mitigar los impactos de estos gatos salvajes.
O’Malley afirmó además al citado medio que «la gestión continua del impacto de los gatos en el medio ambiente debía estar abierta a la discusión de la comunidad». Sobre el caso, señaló que «es una verdadera pena para Mandurah después de todo el apoyo de la comunidad y los voluntarios que hicieron que el santuario fuera todo un éxito».
Por último, concluyó deseando que «regresen el próximo año para echar un vistazo, pero debemos asegurarnos de que administramos mejor el sitio en el futuro para garantizar que las aves reproductoras estén protegidas».

Sobre santuarios animales en España

Shutterstock.

Fue en octubre del año 2017 cuando los valencianos asistieron a un hecho provocó indignación y protestas. Una web elaborada por el Ayuntamiento recogió diferentes propuestas que estaban siendo votadas por los ciudadanos valencianos.
Una de las iniciativas más votadas, de un total de 312, preveía la construcción de un santuario para gatos que costaría 800.000 euros a las arcas públicas. Algunas asociaciones vecinales ya han advirtieron de que los habitantes tienen otras necesidades mayores.