Este pasado sábado se ha declarado uno de los incendios más devastadores de los últimos años en nuestro país. Ha sucedido entre los municipios abulenses de Navalacruz y Cepeda de la Mora, y aunque parece tener una evolución favorable en algunos frentes, en su flanco sur continúa fuera de control. Los datos confirman que ya es el peor incendio en lo que va de año puesto que ha calcinado más de 120 kilómetros cuadrados. La inquietud asola toda la provincia ante la impotencia puesto que el desastre es absoluto.

Las llamas han afectado especialmente a los habitantes rurales, entre los que destacan los ganaderos de la zona, que han hecho un llamamiento desesperado de ayuda para que les puedan ofrecer alimento a sus animales. Los municipios más afectados por el fuego han sido Robledillo, La Hija de Dios, Villaviciosa, Sotalvo, Riofrio, Baterna y Solosancho.

Hay fincas enteras muy conocidas en el mundo montero que han quedado totalmente calcinadas. No solo se han perdido cotos de caza, también ganado, fincas, formas de vida y puestos de trabajo en un zarpazo al mundo rural abulense.

Los efectos directos de los incendios sobre la vegetación, la fauna y en la importante biodiversidad que alberga son inmediatos: perecen animales silvestres que no han logrado escapar y, en este caso, animales de ganaderos que o estaban estabulados o estaban en extensivo y no han podido huir. Además, el estrés producido en los animales tendrá otro tipo de consecuencias como la falta de fertilidad.

Ofrecimientos de otros ganaderos a los afectados por el fuego

En la otra punta de la balanza se sitúan los masivos ofrecimientos de otros ganaderos a los afectados por el fuego para donarles paja para sus animales, una estampa que se ha sucedido en las últimas horas a través de las redes sociales. Aquí reproducimos dos ejemplos:

Así trabajan los cazadores para ayudar a la recuperación de las zonas afectadas por los incendios en España

Los cazadores participarán en el plan de recuperación de la Sierra de Huelva tras los incendios
Foto: INFOCA

Los cazadores son los primeros que se han volcado siempre en ayudar a los ganaderos y habitantes de las zonas afectadas por los incendios. Ellos trabajan para recuperar la biodiversidad en sus acotadosTe lo contamos en este enlace.