La Consejería de Medio Rural de Galicia ha notificado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), a través de la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria, la detección de cinco casos más de gripe aviar de alta patogenicidad (IAAP) en aves silvestres, confirmados por el Laboratorio Central Veterinario de Algete (Madrid). Estos casos se suman a los dos detectados anteriormente.

Se trata de cinco ejemplares de alcatraces (Morus bassanus), recogidos en Ares, Doniños (Ferrol), Riazor (La Coruña), O Barqueiro (Mañón) y Meira (Moaña), como parte del plan de vigilancia de gripe desarrollado por la Xunta de Galicia. En los cuatro primeros casos, las aves fueron trasladadas a centros de recuperación de fauna silvestre en Oleiros (La Coruña) y el ave situada en Moaña fue mandada al centro de Carballedo (Pontevedra). Los cinco ejemplares fueron sacrificados.

El alcatraz es un ave marina que anida en el Atlántico Norte.

¿Cómo afecta la gripe aviar a los cazadores?

Como hemos comentado en otras ocasiones, es muy difícil que un cazador se contagie de gripe aviar si está en contacto con un animal afectado. Las consecuencias que suele tener la presencia de esta enfermedad suelen ser limitaciones a la actividad cinegética y no es necesario que sea detectado un foco oficialmente para ello. Recientemente hemos visto cómo en la Comunidad Valenciana se prohibía el uso de reclamos de patos vivos en la caza de acuáticas como medida preventiva.

Por su parte el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) elaboró en 2019 un Manual práctico de operaciones en la lucha contra la influenza aviar en el que se establece el protocolo a seguir en caso de que sea detectado el virus en aves.