La denuncia de la Fiscalía afirma que los dos hombres entraron clandestinamente en la reserva animal y dispararon cinco oryx de cimitarra, cuatro gamos y una gacela cuvier.

oryx
Oryx de cimitarra. / Shutterstock

La Fiscalía de Medio Ambiente de Sevilla ha denunciado en los juzgados a dos hombres por un delito contra la fauna cometido en la reserva animal Castillo de las Guardas (Sevilla), donde abatieron diez animales, según recoge Efe.

La denuncia de la Fiscalía afirma que estos dos individuos entraron clandestinamente en la reserva animal la madrugada del 10 de diciembre de 2019 y tirotearon a los animales, entre ellos cinco oryx dammah, una especie de antílope extinto en estado salvaje; cuatro gamos y una gacela cuvier.

Los denunciados, ambos vecinos de Aznalcóllar (Sevilla), se llevaron la cabeza y las patas de los cuatro gamos y los oryx, mientras que otros cuatro ejemplares de esta especie, cada uno valorado en 5.000 euros, sobrevivieron a los disparos.

Los dos individuos carecían de licencia de armas

Los dos hombres, carecían de licencia de armas y se hicieron fotografías con algunas de las especies abatidas, según recoge la denuncia, en la que se alude a la posible colaboración de una tercera persona en los disparos.

La gacela cuvier tiroteada, el único ejemplar que existía en la reserva y con un valor de unos 20.000 euros, era propiedad del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y formaba parte de un programa de conservación de ungulados.

Esta gacela es una especie autóctona o exótica incluida en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) con la categoría de ‘vulnerable’ y también se recoge como con «amplias restricciones para su captura» en el listado del Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre.

En cuanto al gamo europeo solo se permite su caza cuando esté autorizada expresamente, señala la Fiscalía, que ha pedido que la causa se declare de especial complejidad dada la cantidad de diligencias pendientes, las pruebas periciales de relativa complejidad, la posibilidad de extender la investigación a otras personas y la carga de trabajo de los juzgados de Sevilla.